- Para encontrar paz y consuelo en condiciones adversas.
- Para eliminar barreras mentales.
- Para solicitar protección, guía y resguardo.
- Para inducir estadíos de trance, concentración y meditación.
- Como vehículo de enriquecimiento espiritual.
- Para destruir y despojar a los "arishadvargas" de nuestras vidas, es decir; aquellos factores que corrompen a la humanidad, entre ellos; arrogancia, odio, ilusión, ignorancia, avaricia, entre otros.
"Me inclino ante el Señor Hanumān; el hijo del Dios del Viento, el Amado Devoto de Sri Rāma, el Comandante del ejército de monos, el Depositario de todas las virtudes, el más importante entre los Sabios, el Fuego que calcina a los demonios, el poseedor de un cuerpo brillante como una montaña de oro, y que es poseedor de una fuerza inconmensurable"
[Nota inicial: esta publicción ha sido reposteada desde el sitio web HINDUISMO SAGRADO, del cual yo también soy dueño y administrador]
- Atributos y características del Señor Hanumān
Hanumān es un Dios Celestial que actúa de manera generosa y desinteresada. Su fuerza y su sabiduría son infinitas, y los demonios tiemblan con solo escuchar su nombre. Ninguna entidad en el Universo puede siquiera compararse al poder que emana el Señor Hanumān; un guerrero invicto, y el más sabio entre todos los sabios. Él es la epítome de la fuerza, de la inteligencia, del aprendizaje, de la devoción, del desapego, la valentía, el amor y la acción desinteresada. Hanumān es un Dios protector que guía a sus devotos a través del sendero espiritual, y que durante el trayecto del mismo; los va dotando con fuerza, valentía, coraje, vitalidad, concentración y vigor, para así poder afrontar cualquier tipo de inconveniente y adversidad.
Los textos sagrados lo describen como dador y poseedor de "Siddhis" (सिद्धि; término que engloba evolución, progreso y madurez espiritual, desarrollo de habilidades psíquicas y meditativas, supresión del deseo y control sobre la ilusión y el cuerpo) y también de Nidhis (निधि; prosperidad, riqueza interior y material). Por lo tanto, Él siempre nutrirá a sus verdaderos devotos con sabiduría, conocimiento y protección, ayudándolos a alcanzar sus metas espirituales, y guiándolos en el día a día. No por nada los textos nos dicen que Hanumān se encuentra dotado con un profundo mar de conocimiento y buenas virtudes, siendo un erudito experto en diversas disciplinas de la vida; es filósofo, yogui, poeta, gurú, y un maestro versado en los Vedas y Sāstras, que son la base moral, filosófica y espiritual del Sanātana Dharma (hinduismo). Los antiguos rishis (sabios videntes) describieron que Hanumān es un pacífico y muy sereno Dios, pero, si la ocasión lo amerita; también se convierte en un guerrero indómito y destructivo, quien siempre velará por defender el Dharma, a sus devotos y las causas justas.
El Dios Mono también es querido por su inquebrantable devoción hacia el Señor Rāma, el séptimo avatar de Viṣṇu, y por su abnegada dedicación al servicio de este Dios, con quien protagonizó los acontecimientos narrados en el "Rāmāyaṇa", uno de los libros sagrados más importantes del hinduismo.
Debido a su poder se le compuso un mantra devocional denominado "Hanumān Chālīsā", el cual se emplea para invocar su gracia y bendición. Aquí adjunto mi publicación al respecto:
"कामम् अस्य त्वम् एव एकः कार्यस्य परिसाधने | पर्याप्तः पर वीरघ्न यशस्यः ते बल उदय", que significa: "¡Oh Hanumān , el aniquilador de enemigos! Seguramente Tú mismo eres suficiente como para completar cualquier tarea sin ayuda. Tu energía elevada es ciertamente digna de crédito".
Como mencioné al principio, su adoración constante nos limpia de aquellos factores contaminantes que impregnan nuestro entorno. Me refiero a los "arishadvargas", que se traducen del sánscrito como "enemigos de la mente", entre ellos;
- kāma (deseo)
- māyā (ilusión)
- krodh (ira)
- lobh (avaricia)
- mada (arrogancia)
- avidyā (ignorancia)
- moha (apego).
El rol de Hanumān como un ente encargado de proteger y de bendecir a los devotos con su gracia, lo convierte por lejos en uno de los Dioses más activos de la era de Kali Yuga, siendo una entidad que siempre responderá al llamado de sus verdaderos devotos. Es por ello que los Dioses lo designaron como un "Chiranjivi" (चिरञ्जीवि); que significa "sabio inmortal", debido a que estará por siempre vinculado a nuestra dimensión. Un instrumento que simboliza su poder, es una maza denominada "Gadā" (गदा), un arma que siempre porta consigo mismo, y que en términos esotéricos se utiliza para disipar la ignorancia y aniquilar el mal.
- Nombres sagrados
- Tatvagyanaprada: Dador de Sabiduría
- Mukhya Prana Devaru: Dador de Vida primordial
- Marutatmaja: La gema más preciada
- Sarvamayavibhanjana: Destructor de todas las ilusiones
- Rakshovidhwansakaraka: Asesino de demonios
- Paravidhyaparihara: Destructor de la sabiduría enemiga
- Parashaurya Vinashana: Destructor del valor enemigo
- Kapeeshwara: Señor de los Monos
- Sarvarogahara: El alivio de todas las dolencias
- Kapisenanayaka: Jefe del Ejército de Monos
- Rāmaduta: Mensajero de Rāma
- Vajrakaya: Resistente como el metal
- Mahatapasi: Gran Meditador
- Lankapuravidahaka: El que quemó Lanka
- Daityakulantaka: Exterminador de demonios
- Surarchita: Adorado por los Celestiales
- Lokapujya: Adorado por el Universo
- Deenabandhuraya: Protector de los oprimidos
- Sitaramapadaseva: Siempre absorto en el servicio de Rāma
- Brahmachari: Maestro en el control de los sentidos
- Daityakarya Vighataka: Destructor de la actividad demoniaca
- Bhavishyath Chaturanana: Vidente de acontecimientos futuros
- Sarvavidya Sampattipradayaka: Dador de conocimiento y sabiduría
- Su mensaje
- Uso de la devoción como un método eficaz para alcanzar el mokṣa o liberación (Bhakti mārga). El practicante de Bhakti mārga, también llamado Bhakti Yoga, es un devoto que actúa motivado por el amor incondicional hacia un ser Divino, inclinándose a desarrollar una relación directa e intrínseca (tanto emocional, mental e inconsciente) con dicha entidad. Etimológicamente; Bhakti (भक्ति) se traduce del sánscrito como "fe devocional" o "apego a Dios". Esta entrega purifica el alma del devoto, y le abre las puertas al mundo espiritual, en donde también será receptor de las bendiciones, poderes y cualidades que otorga cada uno de ellos en particular. El practicante de Bhakti mārga construye una fe inquebrantable y desinteresada, realiza pujas para demostrar su amor y compromiso con los Dioses, recita mantras, oraciones, penitencias, y los recuerda constantemente durante el transcurso de su vida cotidiana, tanto en situaciones favorables como adversas. En este caso, Hanumān, pese a que es un ser poderoso y divino; se entrega incondicionalmente al servicio de Rāma, puesto que reconoce en Él a la Divina Personalidad de Dios, y por lo tanto; dedica todas sus fuerzas, tiempo y energía a su servicio.
- Hanumān nos enseña a controlar los sentidos y a controlar la respiración, para que así podamos manejar y enfocar la energía interna que mora dentro de nosotros, induciéndonos a estados meditativos (prāṇāyāma) y a la estimulación de la Kuṇḍalinī. Todo con el objetivo de que podamos despertar nuestro poder interno.
- Hanumān también nos enseña que el estudio constante de los textos sagrados no solo servirá para acercarnos a los Dioses, sino que también como un instrumento eficaz para combatir y disipar la ignorancia. Esto se conoce como "brahmanismo" o "Jñāna mārga", que son los senderos espirituales que se ocupan de estudiar y comprender los textos.
- Karma Yogui o Karma mārga; Hanumān nos entrega otro importante mensaje; actuar de forma generosa, solidaria y motivados únicamente por el amor, sin nunca esperar algo a cambio. Karma Yogui o Karma Marga puede traducirse como "salvación por obras", haciendo referencia a que sus practicantes deberán ejercer el bien en todo momento. En los textos sagrados Hanumān siempre vela por actuar de manera justa, generosa y honrada, defendiendo causas nobles y ayudando a los desprotegidos.
- Su nacimiento como semidios y su conexión con prāṇa
- Prana vayu: se centra en el tercer ojo y se expande hacia la región del pecho, entre la garganta y el diafragma. Nutre el cerebro, los ojos y los sentidos. Se considera la energía fundamental a partir de la cual se crean y se alimentan las otras cuatro. Aquí, el aire fluye hacia dentro y hacia arriba, y gobierna la recepción de todo tipo de estímulos, desde la ingestión de alimentos, el consumo de agua y la inhalación de aire, hasta la recepción de impresiones sensoriales y experiencias mentales. Es de naturaleza propulsora, pone las cosas en movimiento y las guía.
- Apana vayu: se encuentra en el suelo pélvico y se expande hasta la parte inferior del abdomen. Está asociado con los órganos digestivos (intestino grueso y delgado) y reproductivos, rigiendo también la eliminación de todos los desechos (riñones, ano). Aquí, el aire fluye hacia abajo y hacia afuera. Gobierna la eliminación de las heces y la orina, la expulsión del semen, el líquido menstrual y el feto, y la eliminación del dióxido de carbono a través del aliento. En un nivel más profundo, rige la eliminación de las experiencias mentales, emocionales y sensoriales negativas. Es la base de nuestra función inmunológica en todos los niveles.
- Vyana vayu: se centra en el corazón y los pulmones. Está asociado con la circulación, el aparato respiratorio, el sistema nervioso y movilización de nutrientes. Ayuda a mantener y nutrir el resto de vayus, puesto que irradia a todo el cuerpo. Aquí, el aire fluye desde un punto central hacia todas direcciones. Mueve la comida, el agua y el oxígeno por todo el cuerpo y mantiene nuestras emociones y pensamientos circulando en la mente, impartiendo movimiento y proporcionando fuerza.
- Udana vayu: se encuentra en la garganta y su flujo se expande por la cabeza y el cuello, en dirección hacia arriba. Este vayu regula la expresión facial, las cuerdas vocales, el habla y la comunicación. Rige el crecimiento del cuerpo, la capacidad de pararse, el habla, el esfuerzo, el entusiasmo y la voluntad.
- Samana vayu: se centra en el ombligo, y su flujo se expande desde la periferia del cuerpo hacia el centro, en forma de remolino. Es necesario para la asimilación de todas las cosas, incluido el aire, la nutrición, las experiencias, los sentimientos y los pensamientos. Actúa en el tracto gastrointestinal para digerir los alimentos, en los pulmones para digerir el aire o absorber oxígeno, y en la mente para homogeneizar y digerir experiencias, ya sean sensoriales, emocionales o mentales.
La práctica de adorar al Señor Hanumān otorga un poder tremendo, tanto físico como espiritual. Este poder está disponible porque, al adorar al Señor Hanumān, estamos también invocando y animando nuestra propia energía; el prāṇa, el aspecto de Dios que da vida y que mueve todo a nuestro alrededor. Hanumān ofrece la posibilidad de conectar nuestra energía individual con la energía suprema, y al mismo tiempo, nos entrega las claves para conectar con los Dioses.
- Estatuas, ídolos, pinturas, o cualquier otro objeto que contenga la imagen de Hanumān, así como de Rāma, Sita, Jambavantha y cualquier otro Dios. Esto sirve para mejorar el estado de concentración y para contribuir en la conexión emocional y espiritual con las deidades en cuestión.
- Alimentos: azúcar moreno, arroz, coco, plátano, manzana, pera, naranja, mango, lentejas, azúcar de caña, aceite de jazmín, sándalo rojo, almendras, pasas, cajú o nuez de la India, azafrán, y cualquier alimento elaborado a partir de trigo y azúcar, como pasteles, galletas y pan. Tradicionalmente, en Asia se le cocinan platos especiales tales como el jaangiri, el masoor dal tadka, el motichoor ladoo, bandar laddu, panchmeva, imartis, chalimidi, prasāda y kheer.
- Otros: Sindoor. El Rāmāyaṇa. Inciensos. Objetos de color rojo y amarillo, ya sean flores, velas, ropa, guirnaldas, piedras, cristales etc.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario