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lunes, 15 de julio de 2019

¿Quién es Lucifer? Lucifer es un antiguo dios mesopotámico llamado Enki - Prometeo


¿Quién es Lucifer? ¿Qué significa? ¿Cuál es su historia? Sin dudas, Lucifer es uno de los personajes místicos más polémicos y enigmáticos de la era cristiana. Sin embargo, si hacemos un profundo estudio y análisis de "mitología comparada" y de "sincretismo" entre diversas culturas; descubriremos que la verdadera historia e identidad de Lucifer es completamente diferente al que nos ofrecen las castas cristianas, ya que en realidad, Lucifer no es un ser grotesco sinónimo de crueldad y muerte, al contrario: es la identidad de un antiguo dios mesopotámico llamado Enki, quien era conocido por ser el verdadero padre, guía y protector de la humanidad, a quien los griegos posteriormente representarían como Prometeo, quien, en su profundo amor por la humanidad, le robaría el fuego divino a los dioses como regalo al ser humano.



La arqueología moderna así como diversos estudios históricos, nos dictan que la Biblia fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá (600 a.n.e). Los hebreos quisieron crear este libro para satisfacer las necesidades ideológicas, políticas y sociales de este reino, lo cual ayudaría a fomentar la unidad de los hebreos como un pueblo independiente. Y es normal que, siendo un pueblo nómada en continuo contacto con diversas culturas, cogiera un poco de cada una de ellas. Y en este punto, es un hecho completamente innegable e irrefutable, que los hebreos copiaron y sincretizaron descaradamente los textos sagrados de la antigua Mesopotamia, es decir; Sumeria, Acadia, Babilonia y Asiria, copiando y manipulando las historias a conveniencia para así crear su propio libro sagrado y cimentar su imperio religioso. 

Si desea leer todas y cada una de las pruebas que demuestran este descarado plagio, puede hacer click en el siguiente enlace:


En los tiempos remotos, muchos cultos y sociedades entendían que Yahvé, el dios judeocristiano, era un impostor malévolo que había atrapado al hombre en un sistema de engaño y mentiras, mientras la Serpiente rebelde del Edén en el Génesis, tan calumniada y criticada; era en realidad el verdadero benefactor de la humanidad, quien intentó liberarnos de la esclavitud del malvado dios Demiúrgico de los Judíos, como le llamaron los gnósticos. 

Ellos conocían el gran secreto: el dios de los Judíos era el verdadero "diablo" que se había robado el título de "dios creador", además de invertir los papeles del bien y del mal a través del engaño, presentándose a sí mismo como el "padre benévolo" de la humanidad, calumniando a la Serpiente de la sabiduría como "el demonio", el "enemigo de dios" y "Satanás". Esta inversión acusatoria empezó con la creación del Génesis durante la Dinastía tardía del Reino de Judá, y se intensificó con la llegada del cristianismo en la Era de Piscis, específicamente cuando los altos mandos eclesiásticos introdujeron un nuevo nombre: "Lucifer", que adquiriría renombre en la Edad Media. Pero antes de llegar a esto, me gustaría explicar detalladamente el origen de esta historia. 

En los textos sumerios y mesopotámicos en general, como la "Tablilla de Adapa", "Tablilla de Atrahasis", "Tablilla de Ziusudra", "Tablilla de Gilgamesh", "Enki y el Orden Mundial", entre otras, es fácil identificar a Enki como el protector de la humanidad, mientras que Enlil, su hermano, como el destructor y opresor. 

Enki: En casi todos los textos mesopotámicos, se describe a Enki como un dios sumamente amable, benevolente y misericordioso, de hecho, se dice que Enki era la mano amiga que siempre estuvo para ayudar a cualquiera que lo necesitase.

Sus obras jugaron un papel decisivo, teniendo que resolver los problemas más complejos e irresolubles, así como dilemas morales y situaciones de vida o muerte. Muchos dioses y humanos recurrían a Enki ante situaciones difíciles, y confiaban plenamente en su ingenio, astucia, sabiduría, compasión y habilidades innatas. Lamentablemente, los Anunnaki buscaban someter y esclavizar al hombre, pero Enki siempre intervino en nuestra ayuda y socorro. Se nos dice que Enki era un dios generoso, benevolente y protector, compasivo por naturaleza. Famoso por ser el señor de la sabiduría, de la magia, de la creación, del conocimiento celestial y de las ciencias divinas. A menudo se presenta a Enki como el más astuto y sabio de todos los dioses, quien además encuentra soluciones a los problemas más graves e incomprensibles, pudiendo resolver lo que aparentemente está más allá de cualquier capacidad. Enki tuvo un apego increíble con la humanidad, de hecho, los textos describen que Enki se "encariñó con sus propias creaciones, a quienes veía como hijos", y se encargó personalmente de brindarles conocimiento y sabiduría, apesar de que los otros dioses Anunnaki abogaban por esclavizar a la raza humana. En efecto, Enki es el dios mago, el artífice, el sumo-sacerdote, el hacedor, el filósofo, el místico, el señor de la sabiduría y de todos los conocimientos celestiales, poseedor del verbo creador y de un poder atemporal, el cual se expresaba por medio de su sabiduría, ingenio, humor, bondad, poder creativo y la capacidad de resolver los problemas más complejos.

Si usted desea leer y profundizar más sobre este Dios, haga click en el siguiente enlace:
En cambio, Enlil siempre fue el dios despiadado, terrorífico, destructor, opresor, tirano, frío. Si hacemos un análisis profundo de comparaciones teológicas; descubriremos que los hebreos en el Antiguo Testamento cambiaron e invirtieron estos roles, presentando a Enlil con el papel del dios bueno y misericordioso, al cual llamaron Yahvé. 
No es un trabajo difícil el hecho de comprender que hemos sido engañados durante milenios. Por ejemplo, en los textos mesopotámicos se nos narra que el dios Enlil envió un diluvio universal para destruir a la humanidad¿Quién hizo lo mismo en la Biblia? Fue Yahvé, quien también envió pestes, hambrunas, destruyó ciudades completas, etc. 

Aquí adjunto una lectura sugerida para comprender el contexto mesopotámico, y comprobar que detrás de la identidad de Yahvé se encuentra Enlil:




En la Antigua Mesopotamia, Enki fue quien protegió a la humanidad de la esclavitud y de la tiranía de los otros Anunnaki, sobretodo de Enlil y Anu (Urano). 

Enki llevaba constantemente a los hombres a su precioso jardín ubicado en la región de Dilmún (el Edén original), en donde impartía sus enseñanzas. Este jardín fue descrito como: 


“Una tierra virginal y prístina, donde los leones no mataban, y los lobos no cazaban a los corderos” 


Enki efectivamente compartía el conocimiento sagrado de los dioses, él no quería que el hombre fuese un simple esclavo, él quería que el hombre pudiese ser libre mental y espiritualmente, para ello, Enki les revelaba el conocimiento del "Árbol de los Me" (árbol del bien y el mal), creando las más antiguas castas de sumo-sacerdotes, quienes preservarían la verdadera historia de la humanidad. 


Enki mostró una preocupación inmensa por el bienestar del hombre, transformándose en un padre protector y bondadoso. De hecho, algunos epítetos que los hombres le dieron en forma de agradecimiento y admiración, fueron: "Señor de la Verdad", "Padre Creador", "El Prudente" y "Príncipe Noble del Conocimiento Celestial". 

Enki era un maestro de luz por excelencia y el primer gran sabio que pisó nuestro planeta, formador de los primeras escuelas de misterio y castas de sumo-sacerdotes. Pero esto era prácticamente un delito, ya que los dioses Anunnaki jamás permitieron que el hombre accediera a los conocimientos sagrados, de hecho, esta fue una orden de Enlil y Anu, los máximos rigentes del planeta.

El ser humano era sometido a distintos trabajos por parte de estos dioses, como la minería, la servidumbre, el desvío de los cauces de agua etc. Y por lo tanto, como seres inferiores, imperfectos y miserables ante los ojos de estos antiguos dioses, era imposible acercarse al conocimiento divino, es decir: el fruto prohibido, llamado en los textos mesopotámicos como el "Árbol de los Me", el cual albergaba las ciencias divinas tales como el Opus Magnum, el camino de la Kundalini, las escuelas esotéricas y las artes mágicas, la filosofía sagrada, el despertar de la conciencia, y otros conocimientos a los cuales el hombre no podía acceder.

Enlil despreciaba al hombre: a él no le interesaba el bienestar de la humanidad, de hecho era muy habitual que Enlil castigase a los pueblos humanos con grandes plagas, hambrunas, catástrofes y enfermedades, incluso, como mencioné, envió el diluvio universal con tal de destruirnos. 

Pero Enki siempre interfirió a favor del hombre, lo protegió, lo aconsejó, y le entrego sabiduría sagrada, de hecho las primeras escuelas de misterio se crearon en los templos de Babilonia y Sumeria, en donde Enki transmitía el conocimiento sagrado, que posteriormente fueron transmitiras secretamente en las escuelas gnósticas de Siria y Egipto, naciendo diferentes cultos de carácter gnóstico y hermético, como los grupos Ofitas, los adoradores de la serpiente (Enki también era apodado "Ushumgal", que significa "Gran Serpiente" en sumerio).

Debido al amor y a la protección que Enki le ofrecía a la humanidad, y por sobretodo el haber desobedecido las órdenes de Anu y Enlil: se ganó el odio y el repudio del resto de los Anunnakis, que a partir de aquel momento lo vieron como un vil traidor, iniciando así la llamada “Guerra de los Dioses”, en donde las legiones de Enki lucharon contra las de Enlil y Anu. Éstos últimos decidieron perseguir a los pueblos enkistas, además crearon nuevos pueblos para instaurar un sistema religioso muy contrario a las enseñanzas de Enki. Es así como poco a poco nacen diferentes culturas en base a las doctrinas de Enlil, quien fue el creador de las religiones patriarcales. Veámos un ejemplo breve de esto: los romanos adoraban a Júpiter, quien equivalía al dios griego Zeus. Tanto Júpiter como Zeus son la personificación de los mitos mesopotámicos, los cuales se fueron transmitiendo al Mediterráneo con el pasar de los siglos. En efecto, estos 2 dioses equivalían todavía a uno más antiguo; Baal, uno de los dioses principales de Asia Menor. Baal también comparte los mismos atributos con el dios caldeo "El", quien fue una de las personificaciones directas y más antiguas de Enlil fuera de Mesopotamia. Por otro lado los hebreos recibieron la misma influencia de estos dioses, ya que Yahvé comparte características y atributos con todos ellos, nada fue coincidencia: Enlil es la raíz semítica de todos los dioses supremos de los panteones antiguos, y cuando los romanos adoraban a Júpiter en su templo en realidad estaban adorando a Enlil. 

Un patrón similar sucede con Enki, la gran diferencia, es que los pueblos antiguos reconocían a Enki como un dios protector y lleno de sabiduría, no un dios castigador y belicoso como Yahvé, Zeus o Enlil. Por ejemplo, en Mesomaérica tenemos la figura del dios "Quetzalcóatl", la serpiente voladora y protectora de la humanidad, quien se dedicó a transmitir sabiduría y tecnología como regalo al hombre, en la cultura mapuche tenemos al dios serpiente "Tren Tren Vilu", quien, al igual que Enki, salvó a los humanos del diluvio universal, en la cultura Maorí, el dios “Tangaroa”, dueño del mar y de las aguas (al igual que Enki), es atacado por su hermano “Tawhirimatea”, dios del viento y de las tormentas (al igual que Enlil; señor del viento) (Enki y Enlil también eran hermanos). También tenemos relatos en la India sobre la raza "Naga", las serpientes que vivían en un mundo subterráneo (el cual equivale al Apsu sumerio, en donde estaba el palacio de Enki), y en esta misma región tenemos al dios Matsya, la primera encarnación de Vishnú, también conocido como el padre protector (Matsya fue representado por la imagen de un pez, quien rescató al hombre del diluvio, tal como Enki), en Egipto se conoce al dios "Ptah", el padre creador, señor de la magia y "señor de las serpientes y los peces", en otras zonas de Mesopotamia tenemos a los Kulullû, hombres con forma de pez y reptil que entregaban conocimiento y sabiduría a la humanidad. Las "coincidencias" también se extienden por los Andes, donde tenemos al dios protector Viracocha, quien equivale perfectamente a la imagen de Quetzalcóatl, y por ende; Enki. ¿Se dan cuenta? Estamos hablando del mismo ser y de la misma historia: ¡todos los antiguos dioses eran Anunnakis ya que éstos son el origen de las religiones! 

Pero lo que nos convoca seriamente en esta oportunidad, es lo que acontece en Grecia. Los griegos conocían muy bien a Enki, y estaban conscientes de su vida y enseñanzas, por ende, quisieron transmitir los relatos mesopotámicos por medio del dios-titán "Prometeo". Así es, en Grecia, Enki era conocido bajo el nombre de Prometeo: el portador de la Luz, el dios que sacrificó su vida para iluminar al hombre.

Miren:

Ambos, Enki y Prometeo, crearon al hombre por medio de la arcilla y del barro (metáfora para describir una intervención genética), ambos tuvieron una ayudante: Atenea y Ninhursag, ambos rescataron al hombre de la furia y destrucción de un dios superior; Enlil y Zeus (Zeus envió un diluvio universal y creó la Caja de Pandora, otra metáfora griega para codificar el odio de Zeus a la humanidad, sin embargo Enki-Prometeo salvaron al hombre en todas las ocasiones, como ya he analizado anteriormente). 



Y lo más importante: en Sumeria se describió el hecho de que Enki fue un dios benefactor, el cual le entregó sabiduría y conocimientos sagrados al hombre, además de brindarles seguridad y protección, en Grecia, Prometeo hizo lo mismo, incluso se narra que ambos pasaban más tiempo relacionándose con los humanos que en el cielo con los otros dioses. Es muy importante notar la alegoría griega: Prometeo le robó el fuego del conocimiento a los dioses como regalo a la humanidad (el fuego también es una metáfora, es un símbolo esotérico que representa la iluminación y el conocimiento sagrado). Básicamente el Fuego griego simboliza lo mismo que El Árbol de los Me en Mesopotamia. Finalmente, tanto Prometeo como Enki se ganaron el odio de los demás dioses, y fueron castigados.



¿Se dan cuenta? Estamos hablando del mismo ser, de la misma historia, sólo que codificada de diferentes maneras y bajo diferentes metáforas que es importante desglosar. 

Incluso el mismo nombre de Prometeo tiene relación con Enki: Prometeo viene del griego “Προμηθεύς”, formado del prefijo “πρό” (pro=antes) y “μῆτις” (mitis=sabiduría), por lo que su traducción es "El que piensa con anticipación" o “El Prudente”. Enki era el dios de la sabiduría, también conocido como “El Prudente”. Prometeo pasaba la mayor parte de su tiempo en la Tierra con los hombres, para enseñarles y ayudarlos a progresar. Enki hacia lo mismo en su precioso Jardín y en cada región que visitaba. 

Prometeo es Enki. Y Prometeo era conocido como el "Portador de Luz" y el "Portador del Fuego". Mismos términos que sirvieron para ejemplificar el trayecto de Venus con el mito de Fósforo. 

¿Quién es conocido mundialmente por ser el "Portador de Luz"? Lucifer, de hecho, Lucifer significa Portador de Luz en latin... lux: luz, fer: llevar, portar.

Lucifer es el portador de la luz, ¿Qué luz? El Fuego sagrado de los dioses al cual los humanos no podían acceder, y que fue robado por Prometeo en muestra de su amor y compromiso con la humanidad. La luz de Lucifer es el Fuego de Prometeo, que a su vez deriva del fruto prohibido o Árbol de los Me en Mesopotamia, que Enki le transmitía a los hombres en su jardín de Dilmún.



Lucifer es un epíteto hermoso y glorioso que se le otorgaba a aquellos dioses que protegían y guiaban a la humanidad. Por ejemplo, la diosa Diana; patrona de la naturaleza, señora del bosque, patrona de la fertilidad y encarnación de la energía femenina del universo (lo que en China se conoce como Yin): era llamada "Diana lucifera", que significa "Diana Portadora de Luz".

Los cristianos romanos y medievales tomaron el nombre de Lucifer para catalogar a Enki-Prometeo como el enemigo de dios, manchando su imagen y borrando su verdadera historia. De hecho, Lucifer según los cristianos es el "rey de los demonios y señor de los infiernos", y a menudo se le describe como un ser lleno de putrefacción, de odio y rodeado de muerte. Pero no hay bases teológicas para afirmar esto, al contrario, tenemos decenas de relatos mucho más antiguos que prueban la verdadera identidad de Lucifer como un ser de luz, bondadoso y protector, por algo fue llamado anteriormente Prometeo, quien deriva de Enki. El judaísmo, la primera religión abrahámica, presentó a Enlil con una nueva y renovada imagen; Yahvé, quien seguía conservando los atributos de dios castigador, belicoso, rencoroso y vengativo, pero al mismo tiempo tomó todos aquellos atributos, historias y características que le pertenecían a Enki, borrándolo de la historia. Es por esto que por ejemplo los judeocristianos inventaron la historia de Noé; poniendo a Yahvé como víctima de la desobediencia de los hombres, quien por consiguiente se vio obligado a enviar el diluvio. Pero esto nunca ocurrió así en los textos mesopotámicos, ya que fue el mismo Enlil quien quería destruir a la humanidad y fue Enki quien rescató a los hombres. Por otro lado, los judíos siempre se dedicaron a calumniar y desprestigiar a la gran civilización de Babilonia, ¿por qué? Porque Babilonia era tierra de Enki, incluso su hijo, Marduk, tomó el podio como el dios supremo de la nación, quitándole el puesto a Enlil. Es típico escuchar que los cristianos y judíos siempre hablan de "Los Tiempos de Babilonia" como una época en donde reinaba el caos, la perversión y la corrupción del hombre, cuando la realidad era completamente diferente a estas calumnias; Babilonia era un pueblo digno, científico y altamente espiritual. Los judíos siempre deformaron a Babilonia, un ejemplo es la Torre de Babel y el Rey Nabucodonosor II. 

Siglos después, con la llegada de la Era de Piscis al mundo; los cristianos intensificaron aún más este odio en contra de Enki, e incluso malversaron los escritos judíos para crear el mito de Satanás. Esto es bastante complejo puesto que en el Antiguo Testamento jamás se nombra a un personaje, sea ánge o demonio llamado "Satanás", en ningún versículo. De hecho, y aunque parezca extraño: los judíos (que comparten el Antiguo Testamento con los cristianos) no apoyan la existencia de este ser, puesto que los judíos no creen en Satanás, ni tampoco creen en el Diablo, ellos mismos saben que este es un invento realizado por la Iglesia Cristiana y que no tiene ningún sustento teológico, más que las deformaciones perpetuadas con el tiempo. 

En el Antiguo Testamento (escrito en lengua hebrea), aparece la palabra "שָּׂטָן", cuya pronunciación es "shatan", y de aquí proviene su correspondencia a otros idiomas, como "satán" en español, y "satanás" en griego. Sin embargo, la palabra shatan es sencillamente un adjetivo, cuyo significado es "opositor", además proviene del verbo hebreo "לְשָׂטָ֖ן", que significa "oponerse". En efecto, esta palabra jamás se utilizó en la Biblia Hebrea como nombre propio, puesto que es un adjetivo cuyo significado es simple: "opositor", "adversario", "enemigo". Para entenderlo mejor y con base teológica, citaré un versículo bíblico en donde se utiliza la palabra satán: Números 22:32. En este pasaje, un Ángel enviado por Yahvé se declara así mismo como "satán", al reprender la actitud agresiva que tuvo un hombre llamado Baalam, quien estaba azotando a su asna. Primero en español: 

"y el ángel del Señor le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario" 

Para poder entender este versículo y ver claramente el uso de la palabra "satán" como adjetivo, debemos analizar el pasaje en hebreo, su idioma original, el cual dice: 

אָנֹכִי֙ יָצָ֣אתִי שָּׂטָן כִּֽי־יָרַ֥ט הַדֶּ֖רֶךְ לְנֶגְדִּֽי 

Si pueden notar, en el pasaje hebreo se usó la palabra "שָּׂטָן", que como mencioné anteriormente, se translitera al español como "satán", que significa adversario, opositor, rival, enemigo, acusador. ¿Acaso estamos hablando de que el Ángel enviado por el Señor para reprender a Baalam, era el "mismismo Satanás el diablo"? NO. En este pasaje el Ángel del Señor se presentó como "satán", porque estaba en contra de la actitud violenta y desmedida que Baalam tuvo con su asna. Por lo tanto, si mezclamos ambas lenguas, sustituyendo la palabra en español "adversario", por el original "שָּׂטָן" en hebreo, tenemos: ”Mira, yo he salido como "שָּׂטָן" (satán=adversario, opositor), porque tu camino me era contrario”. 
Satán es una simple palabra y nunca se usó como nombre personal. "Satanás el diablo" es un invento de la iglesia romana-medieval que se ha propagado por casi 2.000 años de existencia. 

¿Necesitamos más pruebas para evidenciar este engaño? Si es así, lo invito a leer mi anterior publicación, en donde detallo exhaustivamente cada una de estas pruebas: 




Incluso, para forzar aún más este engaño, los cristianos agregaron el nombre de Lucifer en la biblia para asociarlo al diablo, a satanás, y así manchar y ensuciar la imagen de Enki-Prometeo. Por último y como la gota que derramó el vaso, l
a palabra Lucifer está en latin, mientras que el antiguo testamento está escrito en hebreo. La palabra Lucifer fue añadida por la Iglesia Romana siglos y siglos después para elaborar este engaño, y si su biblia tiene escrita la palabra Lucifer, es porque tiene un ejemplar no solamente sincretizado, sino que además profanado y modificado a conveniencia por los líderes religiosos de la época.

Es debido a esta razón que Lucifer se ha vuelto sinónimo de Satanás, y ambos al mismo tiempo son sinónimo de "diablo", de adversario, de traidor, de ser un vil degenerado y grotesco que traicionó la lealtad de "dios". Esta fue una jugada magistral por parte de la Iglesia Romana ya que llevamos más de 2.000 años creyendo que Lucifer es el malo de la historia para así someternos al yugo de Yahvé, es decir, de; Enlil-Moloch-Él-Baal-Zeus. ¿Ustedes creen que una iglesia que sigue supuestamente a un dios misericordioso y lleno de paz y amor hubiera cometido tantos crímenes y vejaciones durante milenios? El cristianismo ha creado masacres y ha destruido todo lo que ha tocado a su paso, el sionismo hebreo y el islamismo también hacen lo suyo en Oriente Medio, y coincidentemente todos adoran al mismo dios: Yahvé, Enlil, el verdadero destructor y enemigo de la humanidad. 

(El Gran Prometeo robando el fuego de los dioses como regalo al hombre)

Los apologistas cristianos que hacen cualquier cosa para justificar a su dios: ignoran la infinitud de versículos bíblicos que cuentan la maldad de Yahvé, y siguen fantaseando que la deidad judeocristiana es una entidad perfecta, benévola e infinitamente amorosa. Esto se debe a que el fanatismo religioso, probablemente impuesto desde nacimiento, los ha sumergido en la ignorancia y la nula capacidad de pensar por si mismos. A pesar de que la propia Biblia dé testimonio muy claro de que Yahvé tiene todos los atributos de una entidad demoníaca, la mayoría de la gente sigue creyendo ingenuamente que la Serpiente de la sabiduría es el enemigo de la humanidad. En realidad, la Serpiente del Edén, el gran Ushumgal de Eridú y nuestro benévolo Enki, es el auténtico defensor y benefactor de la raza humana, y él se rebeló contra la tiranía y la crueldad del malévolo Yahvé por un motivo justo.

Retrato milenario de nuestro gran señor y salvador, Enki:




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