Atenea: Diosa de la Justicia y la Sabiduría

Atenea es especialmente conocida por ser la patrona de la justicia, las artes, la guerra, el intelecto, la ciencia, el Estado y la sabiduría que perpetúa la mente, polarizando los aspectos más virtuosos del razonamiento y la conciencia. Ella es la defensora del pensador, y dueña de la razón y el entendimiento.

Atenea simboliza el progreso y la evolución intelectual, la pureza, la sagacidad y la razón, y es quien vela por el cumplimiento de la justicia y las causas nobles, siendo la dadora de todo lo que caracteriza a una sociedad civilizada. Atenea es también la Diosa de la paz y la prosperidad, pero, al mismo tiempo; es una maestra innata del combate y la guerra, pero no con el furor irreflexivo e impetuoso de Ares, sino que con la sosegada reflexión y prudencia que la caracteriza, por lo que es la Diosa militar de la guerra justa. Ella actúa como ideóloga de la Divina Sabiduría, y como teórica, líder y organizadora de la mente cósmica.

Atributos y Gracia de Atenea

Uno de sus principales epítetos es "glaukōpis" (γλαυκῶπις), que significa "ojos de búho", haciendo referencia a que la Diosa Atenea podrá ver con claridad ante cualquier circunstancia, incluso a través de la oscuridad, tal como lo hacen los búhos al navegar la noche. Ella es una Diosa virgen y pura, hija de Metis, la encarnación de la prudencia y la inteligencia, y de Zeus, hacedor universal.

Atenea es la encarnación divina de la sabiduría, y el epónimo de una de las más importantes ciudades de Grecia; Atenas, que lleva su nombre. Ella gobierna la búsqueda alquímica de extraer el alma o el espíritu aprisionado en la materia. Ella es la Diosa de la filosofía natural y la liberación. En sus aspectos más tangibles, Atenea es una Diosa extremadamente práctica, puesto que trabaja como una guía o mentora personal, pudiendo ayudar a que el ser humano se relacione con las profundidades de su inconsciente y el mundo que le rodea. Ella favorece principalmente a aquellos que usan la astucia y la inteligencia en lugar de la fuerza bruta. Atenea desarrolla estrategias para solucionar cualquier tipo de problema, disputa o conflicto, puesto que es la patrona misma del pensamiento lógico, la perspicacia, el razonamiento, la sabiduría y la inteligencia; siendo los principales atributos divinos que polariza y encarna. Ella fomenta la reflexión que apunta a la victoria segura, ya que brinda espíritu de logro, competencia y acción. Se le invoca y adora para obtener claridad mental, inspiración, perspicacia, coraje, creatividad, eliminación de barreras psicológicas, sabiduría, empoderamiento, protección. Por todo esto se convirtió en la hija predilecta de Zeus y en una de las Diosas más admiradas y veneradas por la civilización griega, quienes le construían y edificaban grandes templos justo en el filo de las acrópolis, cual línea de defensa contra posibles ataques enemigos. 

Principales epítetos:

• Glaukōpis (γλαυκῶπις): "Ojos de Búho"
• Promachos (Πρόμαχος): "La que lucha en el frente"
• Polias (Πολιάς): "Protectora de la ciudad"
• Ergane (Εργάνη): "Trabajadora" o "Artesana"
• Parthenos (Παρθένος): "Virgen"
• Pallas Atenea (Παλλὰς Ἀθηνᾶ): "Diosa que empuña la lanza"
• Atrytone (Άτρυτώνη): "Inquebrantable"
• Mille dea est operum: "Diosa de las mil obras"
• Minerva: "Llena de sabiduría". Bajo este nombre se le conoció y adoró en Roma

Atenea es una Diosa maestra en el arte de la guerra, pero detesta la violencia gratuita e innecesaria, y solo apoya a quienes luchen por una causa justa. Atenea representa el lado estratégico, metódico y disciplinado de la guerra, en contraste con su hermano Ares, quien no distingue entre entre aliados y enemigos en el campo de batalla, puesto que es la encarnación misma de la violencia, la sed de sangre, la matanza y la fuerza bruta, un "berserker" por excelencia. Por consiguiente, la superioridad moral y militar de Atenea sobre Ares deriva en el hecho de que ella representa el lado intelectual y civilizado del combate, mientras que Ares representa la mera sed de sangre: su propósito es alentar la lucha y la matanza, sin nunca mostrar favoritismo a ningún bando. 

Por ello, cabe decir que el Arcano número VIII en el Tarot, es decir, la carta de "La Justicia", encarna los principios y pilares de la Diosa Atenea, quien es muchas veces retratada en las ilustraciones de algunas barajas:

• Arcano VIII: La Justicia
  

Grecia era en general una sociedad intelectual; consideraba que el arte, la tecnología, la filosofía, la arquitectura, la ciencia, la ley etc., eran más civilizados, valiosos y dignos que la guerra. Por lo tanto, Atenea, Diosa de la sabiduría, la artesanía, la justicia etc., fue más honrada y venerada que Ares, a quien típicamente se le percibía como un alborotador que se deleitaba con el derramamiento de sangre y la miseria, por ende, nadie lo adoraba abiertamente, excepto los espartanos. Esparta fue un Estado griego cuya atención se enfocaba casi exclusivamente en la guerra, el combate y el ejército. De todas las personas en la Antigua Grecia, los espartanos eran los que más adoraban a Ares, incluso elaboraban grandes estatuas con la imagen de este Dios  envuelto en cadenas para que el espíritu de lucha nunca los abandonara. Si bien Ares es una fuerza necesaria para el éxito de la guerra; su invocación se consideraba peligrosa y abrumadora, por eso los griegos se inclinaban hacia Atenea. Atenea siempre daba su bendición para causas justas y nobles, y muchas veces evitaba el derramamiento de sangre en aras de ejecutar estrategias más sutiles y perspicaces. Cuando el combate se hacía inevitable, Atenea era la voz mentora que guiaba y animaba a cada soldado (por ejemplo, fue la protectora y guía de Aquiles, Ulises, Héracles y Perseo). Estas cualidades la convierten en la "doncella guerrera" por excelencia, ya que no solo tiene los atributos psicológicos e intelectuales necesarios para flanquear y vencer al enemigo, sino que también tiene la destreza física y atlética para luchar. Por las mismas razones, la Diosa siempre viste con armadura y blindaje, una égida (escudo), casco y un arma empuñada, generalmente una lanza. En su honor como Diosa militar, se celebraban las "Panateneas" y "Pamboeotia"; juegos olímpicos en donde los participantes demostraban sus destrezas atléticas y militares.

Nacimiento de Atenea y su significado

En términos esotéricos, el nacimiento de Atenea adopta un enfoque oculto que debemos descifrar para así poder comprenderlo en plenitud. Primero comenzaré adjuntando la historia clásica, y luego su explicación:

Una de las esposas de Zeus fue Metis, la Diosa de la sabiduría y la prudencia. Sin embargo, un presagio le advirtió a Zeus que cualquier hijo producido de dicha unión sería un peligro para su reino, puesto que este hijo intentaría derrocarlo. Temiendo que aquel presagio se convirtiera en realidad, Zeus transformó a su esposa, que estaba embarazada, en una mosca, y luego se la tragó. Algún tiempo después, Zeus sufrió un dolor de cabeza tan insoportable y horrible, que llamó a otros Dioses para que lo ayudaran, rogándole a uno de ellos que le cortara la cabeza para así aliviar la presión. Prometeo, Hefesto, Ares o Hermes (dependiendo de la fuente) cumplieron su petición con un labrys (hacha de doble filo), y le abrieron la cabeza. En ese momento, y para sorpresa de todos; Atenea brotó de la cabeza abierta de Zeus, completamente armada, blindada y con forma adulta; sus manos blandían armas mientras ensordecía a los presentes con un grito de guerra.

En otras versiones del nacimiento, Zeus mismo engendra a la Diosa Atenea desde su frente, sin intervención de Metis.

Explicación:  Atenea nace únicamente del pensamiento, como una manifestación de la mente cósmica de Zeus; aquella cuyo propósito es la concepción, proyección y realización de una idea. Ella nace como una expansión de la mente divina, y es por ello que Atenea termina encarnando la sabiduría, el razonamiento y el intelecto, y quien entrega las herramientas necesarias para la victoria, puesto que nadie puede ser más completo e intelectual que aquella deidad que se expandió desde la mente suprema. El hecho de que Atenea haya nacido vestida de esta forma, indica que la sabiduría siempre será la mayor y más letal de las armas; ella nace así puesto que la inteligencia por sí misma es invencible; la lanza simboliza su capacidad de ataque, y el escudo representa su capacidad defensiva.  Lo mismo ocurre con su edad; ella nace adulta porque su intelecto y sagacidad será siempre maduro y con altura de mira. 

El pensamiento es un principio fundamental de todas las cosas, y muchos Seres Superiores como Dioses y Espíritus nacieron originalmente con la ayuda de un poder dador de vida. Por lo tanto, podemos concluir que Atenea es la encarnación del pensamiento Divino y la Voluntad Divina. Sabemos que el pensamiento es energía y el Agni Yoga afirma que de todas las energías creativas, el pensamiento sigue siendo el supremo, por lo que los antiguos griegos veneraban a Atenea por ser la mayor y más importante expansión de la divinidad. Ella participa en una variedad de actividades: no solo es una Diosa guerrera, sino que también es una patrona de la artesanía, el arte, la ciencia y las ciudades; es curandera, adivina, tejedora, ingeniera, agricultora, jueza, diplomática, marina, constructora, filósofa, maga, poeta. Ella está en todas partes y en todo lo que requiere la presencia del pensamiento.

Símbolos sagrados

A diferencia de otras deidades femeninas, Atenea siempre está vestida con armadura y blindaje, mientras empuña una lanza con tenacidad. Los atributos tradicionales de su imagen son: 

• Un casco (de cresta alta), una égida (un escudo cubierto con piel de cabra y decorada con la cabeza de Medusa) y una armadura completa; que le blinda tanto extremidades como torso. Esto simboliza arquetípicamente su papel de doncella guerrera; una Diosa de cualidades innatas para el combate y la estrategia, y quien dota a los soldados con las habilidades necesarias para el éxito. Atenea es una Diosa militar que no abandona a sus devotos, además, el hecho de que la Diosa haya nacido vestida de esta forma, indica que la sabiduría siempre será la mayor y más letal de las armas, como expliqué anteriormente.

• Un búho:  Desde los tiempos más remotos, se considera que el búho es un ave que tiene la capacidad de viajar libremente entre el mundo físico y el mundo espiritual, fluctuando entre ambos como si fuese una especie de emisario o mensajero. Esto nos dice que Atenea también cumple funciones como Diosa puente; capaz de reconectarnos con el mundo espiritual, intuitivo y subconsciente. El búho representa sabiduría y percepción, conocimiento, misterio, cognición, desarrollo intuitivo. Los búhos son animales extremadamente observadores, analíticos, silenciosos y estrategas; ellos planifican su ataque de forma sutil, además tienen la capacidad de ver en la oscuridad, lo que les da una ventaja enorme por sobre la mayoría de los animales, e incluso giran su cabeza en 270°, por lo que nunca serán un objetivo fácil ante posibles amenazas. El búho refleja perfectamente las cualidades y atributos innatos de Atenea, razón por la cual se le adoró en tiempos remotos como Diosa Búho antropozoomorfa. Es importante recordar que la divinidad adopta y encapsula formas físicas de manera alegórica para comprensión y beneficio del devoto, en un intento de acercar lo divino a lo terrenal, y es por ello que, Ganesha, por ejemplo; tiene forma de elefante, lo mismo ocurre con Atenea y otros Dioses. Dada la estrecha relación entre Atenea y estas aves; muchos búhos llevan su nombre, como el Athene cunicularia, Athene noctua, Athene blewitti, Athene brama etc.

• Serpientes: La serpiente es probablemente uno de los símbolos sagrados más importantes y profundos en la historia de las civilizaciones. Su imagen se encuentra plasmada en la cosmovisión griega, egipcia, sumeria, babilónica, siria, india, mesoamericana, china etc., en donde se le retrata como un ser lleno de sabiduría  y conocimiento, incluso, muchas religiones se dedicaron a adorar a la serpiente, como los gnósticos, ofitas y méxicas, puesto que ellos entendieron su verdadero significado oculto, y no aquel tergiversado y malintencionado que pregonaron los judeocristianos, quienes aborrecieron a la serpiente. Además, este reptil representa el ciclo evolutivo del alma humana en su búsqueda de la trascendencia, puesto que nosotros nos deshacemos del cuerpo físico tal como una serpiente se deshace de su piel, para luego iniciar otro ciclo. A Atenea se la ve con frecuencia con un vestido de serpientes vivas; sosteniendo una lanza alrededor de la cual se entrelazan serpientes, llevando un escudo sobre el cual se dibujan una o más serpientes, o bien acompañada por este animal.

• Árbol de Olivos:  El olivo tiene muchos significados. Es un símbolo de amistad y reconciliación, limpieza y curación, luz, victoria y riqueza y, sobre todo, un signo de paz. Es una planta que debe tratarse con reverencia ya que contiene muchos dones espirituales, y por lo mismo; suelen colgarse ramas de olivos en señal de protección, e incluso se utilizan como amuleto e ingrediente de sahumerios, dada sus propiedades purificantes. El olivo era el símbolo de Atenas, la ciudad de la que Atenea era protectora y patrona. Los datos arqueológicos sobre el uso y la importancia del olivo en la Antigua Grecia confirman que este árbol era uno de los más útiles y populares. Según los griegos, el olivo fue traído al mundo por la Diosa Atenea, quien también les enseñó sus métodos de cultivo y uso. Las hojas se han utilizado para coronar las cabezas de atletas victoriosos, generales y reyes, y también para elaborar toda clase de brebajes, pociones, medicinas y ungüentos, por su parte, la madera se utilizó para construir casas y botes, el aceite para alimentar las lámparas, y por supuesto; como una comida básica, saludable y primordial en la dieta mediterránea, además de ser una exportación valiosa. Los propios olivos son famosos por vivir miles de años, e incluso son increíblemente tolerantes a la sequía, pudiendo crecer en terrenos adversos, requiriendo poco en términos de nutrición o mantenimiento.

• Diosa Nike: Otro símbolo sagrado que acompaña a la imagen de Atenea, era la presencia de Nike, la Diosa de la victoria y el triunfo. Ella es la auriga divina y portaestandarte celestial de buenas nuevas, retratada con dos grandes alas que emergen de su espalda, y en sus manos; el preciado "caduceo" o "bastón de Hermes", símbolo de sabiduría, magia, ciencia y ocultismo. Las esculturas de Nike eran extremadamente comunes en la Antigua Grecia, y se usaban para adornar espacios públicos, casas, monedas, palacios, trofeos y templos. A menudo se veía a Nike como una escultura que emergía de la mano de Atenea, lo cual potenciaba sus dones y gracias; sabiduría + victoria.

Adorar a Atenea

Los Dioses antiguos no son seres inválidos o falsos, independientemente de que el cristianismo haya hecho de todo para hacernos creer que así es. Recordemos que las religiones Abrahámicas (judaísmo, cristianismo, islamismo) buscan someternos a su yugo de tiranía, control e ignorancia, y es por ello que llevan milenios cometiendo toda clase de masacres y abominaciones con tal de alejarnos del verdadero conocimiento. 

Los Dioses, al ser encarnaciones arquetípicas de lo divino, se encuentran en un estado de "letargo", esperando ser encontrados por el devoto. Ellos son vibración y energía que condensa y materializa los diferentes aspectos puros de la matriz divina, razón por la cual el politeísmo fue uno de los principales sistemas de creencia en la antigüedad; ya que cada Dios encarna una energía o polarización de esta matriz. El hinduismo por ejemplo entiende que sus cientos y miles de Dioses son encarnaciones y manifestaciones alegóricas que polarizan la energía divina de Brahman; el Absoluto Supremo, y que al adorarlos, obtendremos los beneficios espirituales de cada uno de ellos. Pensemos en un bello y gran árbol; puede tener cientos y miles de ramificaciones, y de cada rama nacen hojas, flores y frutos, pero todas provienen de la misma raíz que las sustenta a todas, lo mismo ocurre con los Dioses; ellos son la forma que tiene lo divino para expandirse y expresarse. Usted puede adorar y venerar a los Dioses de cualquier cultura, sean egipcios, griegos, hindúes, babilonios, mayas, aztecas, romanos, chinos, africanos, celtas, nórdicos, etc., el resultado será el mismo, al igual que otras entidades como Espíritus. 

Lo principal es investigar sobre la deidad que queremos venerar e invocar; ¿Cómo fue adorada originalmente? ¿Cuáles son sus mitos, leyendas e historias? ¿Cómo pronunciaban su nombre los antiguos pueblos? ¿Sus atributos? ¿Sus gustos y disgustos? ¿Qué ofrendas se les hacía? ¿Cuál es su verdadero significado esotérico y místico?

Luego, se recomienda crear un santuario o un altar con imágenes del Dios o de los Dioses en cuestión. Una imagen puede concentrar y canalizar la energía del devoto, y por ende, funcionar como un vehículo entre su fe y la divinidad asociada, induciendo a una conexión psicológica y espiritual. Esto lo expliqué en detalle en una publicación anterior, la cual adjunto aquí:

• Mūrti Pūjā: la adoración de imágenes en el Hinduismo, una práctica espiritual beneficiosa
  

Medita en el santuario todos los días y explícale a Atenea que te gustaría forjar una relación con ella. Pídele respetuosamente que revele cómo se puede hacer esto. Entonces sea constante, pero relájese y vea qué sucede. Debes ser muy abierto y flexible. Los Dioses trabajan en su propio tiempo y por sus propias razones. No son humanos y pueden ser inconstantes. No se ofenda si Atenea no responde personalmente al principio, recuerde que cada uno de ellos encarna diferentes polarizaciones y energías, y por consiguientes, hay que trabajar para ser "compatibles". Preste mucha atención a sus sueños, ideas, coincidencias, ya que eso puede ayudarlo a saber si su interés es devuelto. La comunicación entre nosotros y la divinidad es un proceso que lleva algún tiempo antes de que se alcancen los resultados. 

La meditación / oración es una forma de abrirnos a la recepción de lo divino, y el altar el principal vehículo. 

Básicamente, hay cuatro fases: 

1) Adoración: esta es la parte de meditación / oración, y el pilar fundamental para inducir una comunicación y conexión con la Deidad. En la religión griega antigua, las ofrendas y los sacrificios eran un factor clave. Esto se basa en el concepto de que el Universo no puede soportar un vacío. Por lo tanto, al pedir algo, la reciprocidad sería el curso natural; y eso se puede solucionar con una ofrenda, la cual también sirve como un regalo para los Dioses. Es cierto que cada Deidad tiene ciertas preferencias hacia tal alimento, hierba, objeto, olor, incienso, color etc., pero también es cierto que aceptarán gustosamente cualquier tipo de ofrenda siempre y cuando se entreguen de corazón y con respeto, esto lo dice el mismísmo Señor Krishna en su Canto Sagrado (Bhagavad-gītā);

"Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré"

2) Absorción: A medida que tus ofrendas y oraciones se vuelven más efectivas a través de la repetición, sentirás una energía distinta cada vez que las hagas. Esta es la recepción de la energía divina que llega a ti. Esto puede ser tan sutil como un buen sentimiento o una sensación interna, o tan fuerte como voces, sueños o incluso apariciones. Aquí comienza a desarrollarse la intuición y otros aspectos mentales que reflejan la gracia del Dios.

3.) Asimilación: En esta fase tu energía comienza a vibrar más a la frecuencia de las Deidades con las que te estás sintonizando. Con el tiempo, esta asimilación se convertirá en una conexión muy fuerte y será posible la comunicación directa, principalmente a través de meditación y trance.

4) Theosis: Esta es la fusión del alma humana con la divina. En esta fase, la divinidad se manifestará a través de la persona.

Algunos datos de interés para adornar y componer el altar de Atenea, basada en las antiguas tradiciones griegas:

• Colores: Objetos de color púrpura, amarillo, oro, naranjo y esmeralda, sean velas, ropas, flores, guirnaldas, adornos, etc.

• Imágenes de animales: Búhos, serpientes, palomas, lechuzas.

• Plantas y hierbas: Olivo, pachulí, sangre de drago, almizcle, azahar, canela, ciprés, hiedra, madera de cedro, laurel.

• Gemas y metales: Ónix, rubí, zafiro estrella, turquesa, oro, lapislázuli y marfil.

• Alimentos: Aceite de oliva, miel, pan, granada, peras, agua, leche, vino, cereales, aceitunas, pescado, diversos tipos de carne, almendras.

• Otros: Artesanías, inciensos (principalmente de olor dulce), conchitas marinas, cuchillas, dagas, lanzas, cascos, lana, medallas o trofeos que hayas ganado, libros.

Invocación y oraciones:

"Guerrera ancestral, ven envuelta en tu poder alado.

Invoca el canto de tu corazón para abrir los cielos. 

Difunde la luz del arco iris a través de los acantilados marinos. Con tu poder desplaza al sol, perforando la niebla gris al amanecer. ¡Atenea la grande! que desafía el tiempo y desafía la forma. Libera las palabras de nuestra historia y mantén el ideal así como nuestra voz. Con el coraje de un guerrero sagrado, ofrece nuestros corazones como una vasija pintada al cielo".

...

"Atenea de ojos claros, Atenea con ojos de Búho, 

incomparable en sabiduría, hija de Zeus y Metis, 

cuyo arte e ingenio sobresalieron entre los poderosos Titanes. Atenea, te lo ruego. Sabia en todo eres, Diosa de la astucia. 

En tiempo de guerra no tienes igual en táctica o estrategia; muchos ejércitos has guiado a la victoria. 

En tiempo de paz, tus bendiciones recaen sobre aquellos cuyo trabajo es la mente: amiga del filósofo, del científico, del estudiante. Consejera de reyes, patrón de héroes inteligentes y aventureros, defensora del pensador, dueña de la razón y el entendimiento. Diosa para quien un brazo fuerte y una espada afilada no son nada sin el sentido de la inteligencia y la perspicacia, Señora de quienes saben cuándo las palabras valen más que las armas. Atenea, concédeme una mente sana y un temperamento sereno, bendíceme con buen juicio, muéstrame la vista a largo plazo".

...

"Oh, sabia Atenea con tu lanza y escudo, 

protégeme a mí y a mi familia de la injusticia y el daño. Consúltame con tu sabiduría para que pueda tomar las mejores decisiones. Concédeme éxito en mis esfuerzos, pero mantenme humilde para que no sea condescendiente con los demás. Te agradezco las muchas veces que me has guiado en mi Camino. Comparte conmigo tus misterios y haré todo lo posible para seguirlos. Atenea, mi Diosa, oro esto en tu sagrado nombre, y prometo ser siempre tu fiel dedicación".

...

"Atenea de ojos de acero, la más sabia de las Diosas, hija del estruendoso Zeus, y Metis del buen consejo, patrona de grandes héroes y aventureros, consejera de príncipes y reyes, tu favor recae sobre los valientes y los inteligentes, sobre los que se atreven y los que tentan los nobles destinos. Atenea, tejedora de los mejores y más bellos tapices, maestra de arte y artesanía para artesanos mortales, trabajadora de metales, tus suaves manos guían el flujo del mineral fundido. Líder de batallas, Diosa guerrera de tácticas y estrategias, lo sabes todo, de ingeniosos trucos y artimañas eres la maestra; con palabras e ingenio puedes ganar mucho, con fuerza de brazo y espada afilada, en caso de necesidad, tomas todas las contiendas. Atenea de la sabiduría, Atenea de las habilidades, Diosa de la mente ágil, por tus obras te alabo".