Conocer lo que acontece luego de la muerte, ha sido un tema de sumo interés para centenares de culturas alrededor del mundo, tema estudiado durante siglos y milenios. Una de las principales incógnitas que florecen al respecto, es; ¿qué ocurre con aquellas personas que partieron antes de tiempo? Las ciencias espirituales de Oriente y su expresión en el Teosofismo pueden revelarnos datos asombrosos y esclarecedores.
Primero debemos entender que hay tres tipos de muerte:
- Naturales
- No Naturales
- Autoinfligidas
Las naturales son todas aquellas muertes causadas por enfermedades; cualquier tipo de enfermedad, a cualquier edad. Todos los seres humanos deberían, en lo posible, terminar sus vidas de esta forma, y cerrar naturalmente su ciclo en la Tierra.
Las No Naturales son todas aquellas muertes que fueron provocadas por acción de un tercero, por ejemplo: un accidente o un asesinato, en donde el difunto en cierto punto no tuvo la culpa de su muerte ni tuvo la intención o voluntad de morir, por ejemplo: un accidente de tránsito, un asesinato, una caída, un atropello, un derrumbe, un homicidio etc.
Finalmente, las muertes Autoinfligidas, éstas corresponden a los suicidios, en donde un individuo decidió terminar con su vida voluntariamente, escogiendo esta opción.
Cuando hablamos de personas que murieron antes de tiempo, nos referimos única y exclusivamente a las muertes No Naturales, y también a los Suicidios.
Desde el momento en que nacemos, ya tenemos destinada nuestra forma de morir, es algo que está predestinado y establecido, y no hay forma de evitarlo. Ocurre que muchas personas completamente sanas y con un buen régimen de vida, adquieren enfermedades terminales prácticamente de la nada, como un cáncer, o mueren repentinamente, en caso contrario, hay personas que fuman hasta una entrada edad o son alcohólicos y drogadictos y aún así están completamente sanas, viviendo por largos años. Esto es porque nuestra vida está destinada y la muerte ocurre cuando debe ocurrir, no antes ni después. Pero en este sentido hablamos de muertes naturales, no de suicidios ni muertes provacadas por accidentes o asesinatos, los cuales vienen a "irrumpir" el curso natural de la vida.
Debemos recordar que después de la muerte, el alma de la persona se adentrará a dos fases, que son; Kama-Loka y Devachan. Para entender y conocer en profundidad cada una de estas etapas, le recomiendo visitar y leer mi publicación anterior haciendo click aquí abajo:
En resumidas cuentas, Kama-Loka (que significa "Lugar de los Deseos), es lo primero que ocurre después de la muerte; es la primera estancia del alma. Aquí, el alma se preparará para entrar a Devachan, un plano superior de luz, paz, abundancia y armonía, el mal llamado "cielo" o "paraíso" por muchas religiones. Pero las almas que ingresan a Devachan deben estar completamente limpias y puras, y para ello es que existe Kama-Loka, un plano en donde las almas se "purifican", despojándose de todos los sentimientos negativos que tuvieron durante sus vidas; el odio, la maldad, el rencor, la mentira, el materialismo, la lujuria, la muerte, los vicios, los excesos etc. Todos estos sentimientos son súmamente densos y negativos, no son compatibles con el Devachan, que es un plano superior y totalmente armonioso, es por ello que estos sentimientos y deseos deben ser despojados, por ello es que Kama-Loka en sánscrito significa "Lugar de los Deseos". Además, en Kama-Loka las almas olvidan su anterior vida, ellas se despojan de todos sus recuerdos, emociones y amores: el alma que sale de Kama-Loka, sale limpia, pura y renovada, pero esto es temporal, no es definitivo, cuando el tiempo pase en Devachan, el alma comenzará a adquirir conciencia y a recordar, valga la redundancia, todos sus recuerdos y sentimientos, sean negativos o positivos. El Devachan es un plano espiritual totalmente armonioso y placentero, aquí ya hablamos de los Campos Eliseo y del mal llamado “cielo” o "paraíso" por las religiones. Las almas en el Devachan sueñan con aquello que las hace más felices, pero es un sueño tan intenso y detallado que lo sienten más real que incluso las experiencias que vivieron en el plano físico, y sin nada de negativo que venga a perturbar su inmensa dicha. Es un paraíso de reencuentro y prosperidad, una morada de descanso en dónde existen maestros ascendidos, antepasados que han decidido quedarse y bellos lugares para disfrutar.
Sin embargo, como ya dije anteriormente, con el tiempo el alma comenzará a despertar sus recuerdos y sentimientos de su anterior vida, y es aquí en donde elige si desea aprender a convivir con aquella conciencia y recuerdos; intentando superarlos y mantener bajo control los deseos de experimentar la vida terrenal, o bien, olvidarlo todo y comenzar un nuevo ciclo de vida, es decir: la reencarnación, la tercera y última fase de lo que ocurre tras la muerte, teniendo otra oportunidad para limpiar nuestro Karma en otra vida y así alcanzar la Trascendencia o Nirvana (que debe ser el objetivo de todas las almas).
El Karma es una ley universal que repercute en nuestro camino tras la muerte, mientras menos Karma haya acumulado la persona durante su vida, mejor será para su alma y mayor será la recompensa, esta recompensa es tener una vivencia totalmente gratificante, duradera y espléndida en Devachan o "cielo". En caso contrario, si la persona acumuló grandes índices de Karma durante su vida, es decir; fue cruel, sanguinario, mentiroso, corrupto, asesino, con deseos y sentimientos negativos e incontrolables; su estancia en Devachan será efímera y pasajera, y si es que logra entrar, ya que incluso hay almas que están tan aferradas a estos sentimientos que se les es imposible deshacerse de ellos, estos individuos están intoxicados con esas bajas vibraciones, por ende no pueden acceder a Kama-Loka ni mucho menos a Devachan, en este sentido hablamos de por ejemplo asesinos y violadores en serie; individuos despreciables que son adictos a causar daños horripilantes en contra del prójimo, al igual que torturadores, pedófilos, dictadores, genocidas etc.
El Karma es una especie de juez tras la muerte, y esto lo representaron los antiguos egipcios mediante el "Juicio de Osiris", en donde importantes deidades del Panteón egipcio se encargaban de medir y de juzgar el corazón de la persona fallecida, y de acuerdo con los resultados que el corazón reflejase: otorgarles la vida eterna y permitirles el camino a la divinidad (Devachan y Nirvana). De hecho ellos también recalcaron la complejidad de alcanzar este estado, diciendo que el corazón de la persona (es decir, su Karma) debía pesar menos que una pluma. Los egipcios sabían sobre esto ya que incluso tenían sus 42 Mandamientos para tener una vida pura y así hacer que sus "corazones" pesen menos que una pluma, entre estos mandamientos están; no asesinar, no robar, no mentir, no maltratar animales etc. Todo destinado a la limpieza kármica.
Entonces, cuando una persona muere por una enfermedad, es decir, de manera natural; su alma entrará a Kama-Loka inmediatamente y se sumergirá en un sueño profundo, este sueño es de purificación y limpieza. Luego, dependiendo de qué tan bueno o de qué tan malo fue durante su vida, entrar a Devachan, por poco, o por mucho tiempo.
(Nota; esta limpieza en Kama-Loka puede tardar poco, mucho o muchísimo tiempo, al igual que la estadía en Devachan. Hay almas que tienden a reencarnar en miles de años, y otras en muy poco tiempo)
Sin embargo, esto no ocurre con personas que fallecieron antes de tiempo, ya que ellos adquieren una deuda kármica por partir antes de lo establecido. Las almas de las personas que murieron a causa de muertes No Naturales, también entrarán a Kama-Loka, pero no serán purificadas inmediatamente; ellos estarán en una especie de coma o sueño profundo a la espera del momento en que debió haber ocurrido la muerte natural, pero reitero; ellos no estarán concientes, no estarán sufriendo ni nada similar, ellas están descansando, de hecho; nisiquiera saben que han muerto.
Por ejemplo, yo tenía destinado morir a los 55 años, pero fallezco en un accidente o por un asesinato a los 49, entonces mi alma estará esos 6 años restantes en Kama-Loka como mínimo, pero, sumergido en un sueño profundo, sin conciencia de nada; ellos no saben que han muerto, estarán en esta especie de sueño amnésico hasta haber cumplido con el ciclo natural de sus vidas.
Una vez concluído este tiempo, ellos serán purificados y podrán acceder a Devachan para finalmente reencarnar. (pero este "podrán" no es inmediato, como dije, la limpieza en Kama-Loka y estadía en Devachan puede tomar mucho tiempo)
Ocurre algo parecido en el caso de los lactantes y recién nacidos: estos entran en un pacífico y profundo sueño, aunque hay una gran diferencia: muchas almas de lactantes y bebés tienden a reencarnar casi inmediatamente, ya que no lograron reunir las fuerzas suficientes para ser juzgados ya que no tienen Karma, sobretodo si es primera vez que experimentaron el plano físico. El sueño de los lactantes muertos tiene muy poca duración y se acaba cuando entran en estado de gestación, de hecho sus almas están en la continua búsqueda de encontrar el momento de encarnar. Los bebés y niños pequeños son pureza en su máxima expresión, no han cometido crímenes porque aún no desarrollan libre albedrío, es por ello a que reencarnan rápidamente.
Sin embargo, esto no sucede así con los suicidas.
Los suicidas efectivamente ingresan a Kama-Loka, pero despiertan tras la muerte con absoluta conciencia y con vívidos recuerdos de su vida terrenal. El suicida piensa que terminar con su vida es una salida rápida y definitiva para sus problemas y malestares, pero realmente no es así, ya que luego de la muerte, el suicida descubre estupefacto que solamente aniquiló su envoltura física, es decir; el cuerpo. Es por esto, que luego de morir el suicida adquiere conciencia de sus actos, de sus recuerdos y de todo lo que aconteció durante su vida terrenal. El suicida no entrará a este sueño, quedará vagando en el Kama-Loka y otros planos, ya que son semi-físicos, como lo puede ser también el Bajo Astral e inclusive nuestro mundo, trasnformándose en lo que coloquialmente conocemos como "Alma en Pena". Por ejemplo, yo tenía destinado morir a los 55 años, pero resulta que me suicidé a los 49, entonces, estaré 6 años vagando por Kama-Loka con total y absoluta conciencia (pueden parecer pocos años, pero son tan fuertes y vívidos que resultan ser suficientes como para empeorar la salud psicológica del suicida, muchos, en su ira, frustración y cólera se transforman en seres regresivos y casi demoníacos, frecuentando el bajo astral e incluso incitando a que otras personas cometan suicidio o crímenes. Por ello es que se dice que los suicidas nunca descansan en paz).
Pero eso no es un castigo ni nada similar, como algunas religiones afirman, es más bien una deuda kármica, la cual le impide al alma poder ascender a planos superiores, pero una vez transcurridos nuestros hipotéticos 6 años, el suicida podrá entrar al sueño amnésico y despojarse de los malos sentimientos, siempre y cuando haya resistido durante ese tiempo.
Si desea leer en profundidad lo que ocurre con los suicidas le aconsejo revisar mi publicación anterior haciendo click aquí abajo:
Para ayudar a quienes hayan partido antes de tiempo, e inclusive para ayudar también a las personas que murieron a causa de enfermedades, es recomendada la cremación del cuerpo, tal como lo ha hecho el Budismo e Hinduismo durante milenios. La cremación debe realizarse como mínimo al tercer día y medio luego de que la persona haya fallecido, y como máximo al séptimo día. El fuego es purificador, quema la memoria astral y elimina las vibraciones negativas que emanó el cuerpo en vida. El cuerpo fue el vehículo físico y temporal que el alma utilizó durante su estancia en la Tierra, por ende lo correcto sería purificarlo y desintegrarlo mediante el fuego, y no dejar que se descomponga. La incineración da como resultado que el alma difunta se libere en gran medida de cualquier atracción restante que pueda tener hacia la Tierra y las cosas del plano físico.
La cremación en Occidente fue una técnica impulsada por nada más ni nada menos que el Teosofismo, y Blavatsky fue de hecho una de las primeras personas cremadas en el Reino Unido, por otro lado, el Coronel Joseph Henry Louis Charles, un iniciado en el Teosofismo, fue la primera personas cremada en la historia de Estados Unidos.
Estas 3 corrientes espirituales y filosóficas recomiendan encarnecidamente la cremación del cuerpo.
El alma y el cuerpo del difunto también pueden ser despedidos y acompañados mediante ciertos rituales, los cuales deben durar 7 días. Estos rituales dieron origen a los modernos funerales que practicamos día a día sin saber de dónde vienen.
Se aconseja crear un altar con fotos de la persona fallecida y algunos objetos preciados, luego, ornamentárlos con flores, hierbas aromáticas, velas, inciensos, alimentos, agua, símbolos sagrados, e incluso música.
Esto en varias tradiciones ya se hace, pero sin saber las razones. Y las razones es que las emanaciones proviniendo de la flor, de la llama (de una vela o incienso) y del sonido van a servir de alimento vibratorio para el difunto.
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