El Zodiaco corresponde a la estrecha franja en el cielo en la que podemos observar y medir los movimientos del Sol, la Luna y los planetas. La ciencia de la astrología fue indudablemente reconocida y estudiada por los antiguos sumerios babilonios hace más de 4.000 años atrás, de igual modo, fue una pieza fundamental dentro de la concepción y cosmología asiria, egipcia, griega y romana, de hecho, el término moderno de "astrología" proviene precisamente de las palabras griegas "astron" (estrella) y "logia" (estudio), también cabe decir que los actuales nombres de los astros del sistema solar, corresponden a deidades greco-romanas.
Los signos zodiacales y los planetas se encuentran estrechamente relacionados entre sí, e influyen enormemente en la vida de una persona, incluso de manera colectiva entre las sociedades. Es importante destacar que aquí no hay explicaciones extraordinarias ni paranormales más que la matemática, la física y la astronomía, como veremos más abajo. Cuando nosotros interpretamos un planeta en la tabla de nacimiento, lo hacemos analizando su fuerza y su ubicación en la escala planetaria, considerando su posición en el momento exacto de su orbita de traslación, de este modo se puede calcular la influencia que ejerce un planeta en una persona que haya nacido "bajo su reinado", es decir, bajo su constelación o signo zodiacal.
En esta publicación veremos todo sobre Astrología y Zodiaco, así como otros puntos que están estrechamente relacionados.
Primero que todo:
¿Qué es realmente el Zodiaco?
Como se cree errónea y prejuiciosamente, el Zodiaco no responde a fenómenos esotéricos o paranormales, sino que responde más bien a fenómenos astronómicos, físicos y matemáticos, los cuales pueden ser perfectamente comprobados. La palabra "zodiaco" proviene del término latin "zōdiacus", que a su vez deriva del griego "ζῳδιακὸς κύκλος" (zōdiakos kyklos), que significa "círculo de animales", esto se debe a que la mayoría de constelaciones que componen el Zodiaco tienen forma de animal.
Científicamente hablando, el Zodiaco es un cinturón de 360° ubicado en la esfera celeste, compuesto por 12 constelaciones diferentes de 30° cada una, rodeando específicamente el largo de la eclíptica; la cual se define como la ruta circular aparente del Sol a través del cielo. Más precisamente, es la intersección de la esfera celeste con el plano eclíptico geométrico, que contiene la órbita media de la Tierra alrededor del sol. En palabras más simples, el Sol pareciera atravesar las constelaciones del zodiaco, pero es un efecto óptico debido a que la Tierra gira sobre su propio eje estacionario, y cuando orbita alrededor del sol se crea la ilusión de que la gran estrella atraviesa diferentes constelaciones, por ello se denomina "aparente". La posición del equinoccio de primavera no está fija entre las estrellas, sino que, gracias a la precesión de la luna y el sol, se mueve lentamente hacia el oeste a través de la eclíptica a una velocidad de 1° durante 71,6 años, esto nos permite calcular que el movimiento aparente del sol, debido a la rotación precesional de la Tierra, es de 2.148 (multiplique 71,6 por 30). El sol tarda 2.148 años en atravesar cada una de las 12 constelaciones del Zodiaco, lo que se conoce como "era astrológica". Esto fue estudiado por los sumerios y babilonios. Un aspecto importante de la astrología y el zodiaco, es el equinoccio de marzo (o vernal). Este es el punto en la esfera celestial imaginaria que rodea la Tierra en la que la eclíptica se cruza con el ecuador, alineándose directamente sobre el. A veces se le llama el "Primer Punto en Aries", porque el sol se ubicaba frente a la constelación de Aries, y tras los 2.148 años aproximados, se traslada a la siguiente era, y así sucesivamente hasta completar un ciclo de 25.776 años (2.148 por 12): fenómeno que científicamente es llamado "precesión de los equinoccios": aquel período de tiempo que corresponde al desplazamiento de 30 grados de arco del eje estacionario de la Tierra, en donde sol aparentemente pasa por todos y cada uno de las 12 constelaciones zodiacales.
Científicamente hablando, el Zodiaco es un cinturón de 360° ubicado en la esfera celeste, compuesto por 12 constelaciones diferentes de 30° cada una, rodeando específicamente el largo de la eclíptica; la cual se define como la ruta circular aparente del Sol a través del cielo. Más precisamente, es la intersección de la esfera celeste con el plano eclíptico geométrico, que contiene la órbita media de la Tierra alrededor del sol. En palabras más simples, el Sol pareciera atravesar las constelaciones del zodiaco, pero es un efecto óptico debido a que la Tierra gira sobre su propio eje estacionario, y cuando orbita alrededor del sol se crea la ilusión de que la gran estrella atraviesa diferentes constelaciones, por ello se denomina "aparente". La posición del equinoccio de primavera no está fija entre las estrellas, sino que, gracias a la precesión de la luna y el sol, se mueve lentamente hacia el oeste a través de la eclíptica a una velocidad de 1° durante 71,6 años, esto nos permite calcular que el movimiento aparente del sol, debido a la rotación precesional de la Tierra, es de 2.148 (multiplique 71,6 por 30). El sol tarda 2.148 años en atravesar cada una de las 12 constelaciones del Zodiaco, lo que se conoce como "era astrológica". Esto fue estudiado por los sumerios y babilonios. Un aspecto importante de la astrología y el zodiaco, es el equinoccio de marzo (o vernal). Este es el punto en la esfera celestial imaginaria que rodea la Tierra en la que la eclíptica se cruza con el ecuador, alineándose directamente sobre el. A veces se le llama el "Primer Punto en Aries", porque el sol se ubicaba frente a la constelación de Aries, y tras los 2.148 años aproximados, se traslada a la siguiente era, y así sucesivamente hasta completar un ciclo de 25.776 años (2.148 por 12): fenómeno que científicamente es llamado "precesión de los equinoccios": aquel período de tiempo que corresponde al desplazamiento de 30 grados de arco del eje estacionario de la Tierra, en donde sol aparentemente pasa por todos y cada uno de las 12 constelaciones zodiacales.
Todo lo anterior es Astrología pura, ¿compleja verdad? y estas son las áreas en las cuales se desenvuelven los astrólogos profesionales, tanto antiguos como modernos. No crean equívocamente que la Astrología se trata únicamente de leer horóscopos en los diarios y revistas. De hecho la misma astronomía nace de la astrología, y no al revés.
La astrología fue utilizada por los pueblos antiguos para:
- Determinar la época del año.
- Localizar la posición de los astros en el cielo.
- Calcular eclipses, equinoccios, solsticios, etc.
- Estudiar el movimiento de los astros.
- Saber cuándo iniciar los ciclos de agricultura y cultivo.
- Organizar celebraciones religiosas.
- Levantar emplazamientos y construcciones.
- Y con el tiempo; para fines adivinatorios y esotéricos
Los antiguos astrólogos también concluyeron que el movimiento aparente del sol se traslada durante poco más de un mes por cada una de las 12 constelaciones, en un plazo total de 365 días, esto explica el origen de los signos zodiacales, que se deben a la posición del sol en el momento preciso en que nacemos. Por ejemplo: el sol se pone en la constelación de Escorpio desde el 23 de octubre hasta el 22 de noviembre, por lo tanto, si yo nací entre alguna de esas fechas, mi signo sería Escorpio, y así sucesivamente.
Las 12 constelaciones de la familia del Zodiaco que se pueden ver a lo largo de la eclíptica, fueron definidos y establecidos por lo antiguos sumerios hace más de 4.000 años atrás, y con el pasar del tiempo sus nombres fueron modificados por acción de los griegos y romanos, quedando en; Piscis Aries, Tauro, Géminis, Cáncer y Leo (las cuales se encuentran en el hemisferio celeste oriental), y Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio y Acuario (que se encuentran en el hemisferio celeste occidental). El Sol también pasa a través de Ofiuco y Cetus, pero estas constelaciones no son parte del zodíaco, sino que pertenecen a las familias de Hércules y Perseo, respectivamente.
Aquí se aprecia la Cruz del Zodiaco, una de las imágenes más antiguas en la historia de la humanidad, la cual refleja el paso aparente del sol a través de las 12 constelaciones mayores:
Actualmente nos encontramos a fines de la Era de Piscis, la cual comenzó hace aproximadamente 2.000 atrás, luego de haber concluido la Era de Tauro y la Era de Aries, respectivamente. De hecho, el inicio de la Era de Piscis fue utilizada estratégicamente por comunidades religiosas para crear el cristianismo y el mito de Jesús: ellos aprovecharon esta instancia para anunciar la llegada de un mesías, cuyo nacimiento coincidiría justamente con el inicio de una nueva Era (la cual se produjo hace 2.000 años atrás), y al mismo tiempo, sería su religión la encargada de regir al planeta durante su transcurso. Es por ello que la tradición dicta que Jesús nació de una virgen el año 1 de nuestra era, fecha que calza con el fin de la Era de Aries y el inicio de la Era de Piscis. Incluso, los primeros cultos cristianos utilizaron como emblema el signo de Piscis, un pez, esta costumbre se ha extendido ignorantemente hasta el día de hoy.
En la Biblia hay muchas metáforas astrológicas, por ejemplo, en Lucas 22:10, cuando los discípulos de Jesús le preguntaron dónde estaría en la próxima Pascua, él respondió:
"Mira aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en donde entre".
El hombre con un cántaro de agua citado en el versículo bíblico por Jesús, es Acuario, que significa "portador de agua", y que justamente es descrito como un hombre que vierte un cántaro de agua. Esto es impresionante, porque si trasladamos las eras zodiacales a una escala temporal, veremos que luego de Piscis, viene la era de Acuario. Todo lo que Jesús está diciendo, es que después de su Era (es decir, de Piscis), iniciará la Era de Acuario, fecha en donde su reinado terminará para así empezar otra era, probablemente con una nueva religión o mesías.
Aparte de que los cristianos usaran un pez como símbolo religioso, también podemos encontrar otras referencias que hablan sobre este animal, y por ende, de su correspondiente origen astrológico, recordemos que Jesús multiplicó los peces, además, encontró una moneda en la boca de un pez, sus discípulos fueron bautizados como "pescadores de hombres", Pedro, su discípulo más íntimo, era pescador, también tenemos la pesca milagrosa y el hecho de que solo se pueda comer pescado en la semana santa. En sus origenes, los cultos cristianos usaban el acrónimo "ΙΧΘΥΣ", que literalmente significa PEZ en griego (el acrónimo significa "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador"), e incluso, los recién iniciados en el cristianismo eran llamados "pisciculi", que significa pececillos.
Pero aún hay más referencias astrológicas en la biblia judeocristiana, por ejemplo, cuando Moisés baja del Monte Sinaí con los 10 mandamientos (Éxodo 32), se encuentra con que sus compatriotas hebreos estaban adorando a un dios con forma de toro, lo cual le irritó profundamente, como consecuencia, Moisés destruyó la estatua del pequeño toro moliéndola a golpes, y luego indujo el asesinato de 3.000 hombres por semejante pecado. Esta es una referencia simbólica a la transición astrológica entre la era de Tauro (el toro) a Aries (la cabra), incluso Moisés introdujo el Shofar; un instrumento sagrado hecho con cuernos de cabra, para así abolir el culto al Becerro. Otra deidad rechazada por el judaísmo, fue el dios Moloch, una deidad fenicia con forma de Toro.
Resulta interesante que para muchas culturas antiguas el toro fuese un animal sagrado y divino. Por ejemplo, los fenicios y cananeos adoraban al ya mencionado dios toro Moloch, así como a Baal-Adad, Baʿal y El; dioses con cuernos de toro. En Egipto tenemos a Apis, un dios con forma de toro cuyo culto se extendió devotamente por toda la nación, incluso estos animales eran momificados al morir. En la Antigua Mesopotamia, el toro y los cuernos eran señal de divinidad y poder, por ello las deidades se representaban habitualmente con cuernos, junto con epítetos tales como "gran toro", "toro celestial" o "toro rugiente". Esto se debe a que los pueblos mesopotámicos, egipcios, fenicios y cananeos habitaron en plena era astrológica de Tauro, es por ello que los toros eran sagrados y divinos.
Pero los judíos no fueron los únicos en abolir la adoración del toro. Por ejemplo, el dios persa Mitra también protagonizó un acontecimiento simbólico con respecto a la transición de Tauro a Aries, ya que este dios se caracterizó por asesinar toros y santificar cabras, de hecho fue conocido como "el buen pastor".
La imagen de Mitra asesinando a un toro fue ampliamente difundida por la religión mitraica, ya que marcaba la victoria de Mitra por sobre los dioses toro, los cuales representaban la era astrológica de Tauro:
La religión y cultura griega también expresó el mismo mensaje al narrar las hazañas de Teseo, quien asesinó al gran y poderoso Minotauro.
Además, los griegos también comenzaron a divinizar la imagen de las cabras, por ejemplo, la cabra Amaltea fue quien amamantó y crió al pequeño Zeus durante su exilio. Posteriormente, Zeus la transforma en constelación para que así viviera eternamente. De aquí también viene la "cornucopia", que significa "cuerno de la abundancia".
Estas son pruebas que demuestran la influencia astrológica en la biblia y otras religiones, desde la transición de Tauro a Aries, de Aries a Piscis y de Piscis a la próxima era de Acuario, anunciada por Jesús, la cual tendría que comenzar a partir del año 2.145 aproximadamente.
Todo lo anterior lo profundizo extenuantemente en esta publicación:
Todo lo anterior lo profundizo extenuantemente en esta publicación:
La siguiente imagen nos muestra la transición entre las eras astrológicas, desde Leo, acontecida en el 10.000 a.n.e. hasta Virgo, que ocurrirá en el año 14.000:
Ahora retomaré el tema de la astrología y los planetas.
La mayoría de las culturas antiguas reconocieron y registraron siete astros principales: una estrella, un satélite y cinco planetas. Sin embargo, los nombres actuales de estos siete astros, es decir; el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, son traducciones sincréticas que los romanos le dieron a los dioses griegos, los cuales a su vez derivan de dioses babilónicos, y estos, finalmente, se remontan a los dioses sumerios: la civilización más antigua.
La mayoría de las culturas antiguas reconocieron y registraron siete astros principales: una estrella, un satélite y cinco planetas. Sin embargo, los nombres actuales de estos siete astros, es decir; el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, son traducciones sincréticas que los romanos le dieron a los dioses griegos, los cuales a su vez derivan de dioses babilónicos, y estos, finalmente, se remontan a los dioses sumerios: la civilización más antigua.
En un comienzo, los astrónomos sumerios bautizaron estos siete astros como:
- Aku (Sol)
- Bišebi (Luna)
- Dapinu (Mercurio)
- Zib/Zig (Venus)
- Lu-lim (Marte)
- Bibbu (Júpiter)
- Simutu (Saturno)
Prontamente, los habitantes de la Antigua Mesopotamia se dieron cuenta de que todo lo que acontecía en la Tierra no respondía únicamente a un acto de mera coincidencia, sino que respondía a la voluntad de los dioses, y esta voluntad se podía expresar y manifestar según la posición de los astros en el zodiaco, y es aquí en donde nace la astrología, una de las ciencias más antiguas de todos los tiempos. Es por ello que cada uno de los astros pasó a ser simbolizado y representado con los atributos y características de un respectivo dios, el cual aparte de regir un planeta, también regía sobre una constelación, y de aquí derivan los signos zodiacales, cartas natales, horóscopos, etc. Un signo zodiacal indica la posición del sol en la fecha de tu nacimiento, condicionando nuestra personalidad y forma de pensar.
En la astrología, estos siete planetas son llamados "planetas personales", debido a los ciclos cortos que tardan en completar una vuelta al sol, debido a esto, son los astros que más afectan e influyen en la personalidad y actitud de una persona.
Los planetas fueron bautizados por los sumerios de esta forma:
- Utu (Sol): dios del disco solar y patrón de la justicia
- Nanna (Luna): dios de la astronomía y del cielo
- Enki (Mercurio): dios de la sabiduría, la ciencia y la magia
- Inanna (Venus): patrona de la fertilidad, el sexo y el caos
- Gugalanna (Marte): dios guerrero y portador de escudos
- Enlil (Júpiter): señor del aire y rey supremo de los dioses
- Ninurta (Saturno): señor de la agricultura y hacedor
Pero la asociación de los astros con los dioses no fue escogida al azar, sino que se basó en un riguroso estudio astrológico y teológico. Por ejemplo, Marte siempre se ha representado como un planeta bélico, guerrero y conflictivo, esta analogía se debe principalmente a que tanto el suelo de Marte como la hemoglobina de la sangre humana son ricos en hierro, lo que provoca que ambos compartan un color rojo intenso, que los antiguos relacionaban con la guerra, por esta razón siempre se le representó junto a la lanza y el escudo, siendo representado por dioses igual de combativos como Gugalanna, Nergal, Marte, Ares, en la India se le representa como el dios del caos y la guerra: Maṅgala, y los antiguos chinos lo relacionaban con el elemento fuego. En el caso de Mercurio, los mesopotámicos asignaron a Enki; el dios benevolente y misericordioso, padre de la humanidad, señor de la sabiduría, conocedor de las ciencias celestiales y de todos los saberes. Ellos relacionaron la trayectoria del planeta mercurio (errante y súmamente rápida) con la historia de Enki, quien era un dios hacedor, que organizaba y reorganizaba el mundo, que recorría de un lugar a otro, encontrando soluciones a los problemas más incomprensibles, por ello los greco-romanos decidieron que su dios helénico para representar a este planeta, sería Hermes, el "mensajero de los dioses". Por algo los chinos relacionaron mercurio con el elemento "agua", que era el símbolo sagrado de Enki en la Antigua Mesopotamia, además de vivir en el Apsu, un reino subterráneo de agua dulce. Los zodiacos de todo el planeta están perfectamente relacionados entre sí.
Tiempo después, los babilonios se encargaron de atribuirles los nombres de sus propios dioses, quedando conformados los astros de este modo:
- Shamash (Sol): señor del disco solar y la justicia
- Sin (Luna): señor de los ciclos lunares y la astronomía
- Nabu (Mercurio): el dios sabio, padre de la ciencia
- Ishtar (Venus): diosa de la sexualidad, la fertilidad y el caos
- Nergal (Marte): dios del sol oscuro y la guerra
- Marduk (Júpiter): el jefe y señor de los dioses
- Ninĝirsu (Saturno): campeón, guerrero y patrón de la agricultura
Los griegos tuvieron acceso a toda la tradición astronómica de Babilonia, que era la capital de la astronomía del mundo antiguo. Los griegos simplemente "convirtieron" o sincretizaron tales nombres y creencias con los de su propia mitología y religión, manteniendo siempre el equivalente entre ellos.
Dicho lo anterior, la lista de planetas asociados a dioses según la tradición griega es:
- Apolo (Sol): señor del sol, la profecía, la medicina y la luz
- Selene (Luna): señora de los ciclos lunares
- Hermes (Mercurio): psicopompo y heraldo de los dioses
- Afrodita (Venus): diosa del amor, sexualidad y la fertilidad
- Ares (Marte): señor del caos y la guerra
- Zeus (Júpiter): rey del Olimpo y rey de reyes
- Cronos (Saturno): señor del tiempo y la agricultura
Posteriormente, los romanos sincretizaron las deidades griegas, y gracias a ellos es que actualmente los planetas tienen dichos nombres. Es importante recordar que los dioses no tienen nombres de planetas, sino que los planetas tienen nombres de dioses, ya que las deidades romanas fueron:
- Sol Invictus (sincretismo de Apolo)
- Luna (sincretismo de Selene)
- Mercurio (sincretismo de Hermes)
- Venus (sincretismo de Afrodita)
- Marte (sincretismo de Ares)
- Júpiter (sincretismo de Zeus)
- Saturno (sincretismo de Cronos)
Los dioses planetarios también están presentes en la cosmología hindú:
Y en la religión nórdica:
Estos 7 astros son llamados "planetas personales", debido a la corta duración de sus traslaciones alrededor del sol; Mercurio tarda 88 días, Venus 224 días, Marte 687 días, Júpiter 4.329 días, y Saturno 10.753 días, por lo que pueden trasladarse rápidamente entre los diferentes signos zodiacales. Estos planetas definen nuestro ego, cómo nos comunicamos, lo que nos atrae, lo que pensamos etc., básicamente reflejan los rasgos más característicos de nuestra personalidad y actuar. Algunos astrólogos clasifican a Júpiter y Saturno como "planetas sociales", ya que describen el vínculo e interacción de una persona con su entorno social.
Ahora pasamos a otro punto importante: los planetas "generacionales", también llamados "transpersonales", y aquí se incluye a Urano, Neptuno y Plutón. Nuevamente estos astros tienen nombres de dioses: Urano es el dios griego del cielo, mientras que Neptuno y Plutón son dioses de la religión romana, los cuales sincretizan respectivamente a Poseidón; señor de los mares, y Hades, señor del inframundo. A estos planetas se les llama generacionales debido a la enorme cantidad de tiempo que tardan en completar un ciclo en el zodiaco. Exactamente, Urano tarda 84 años, Neptuno tarda 165 años, y Plutón, que en realidad está catalogado como "planetoide", tarda 250 años. Estos planetas tardan tanto en completar sus órbitas que son varias las generaciones de personas que nacerán bajo la influencia de estos planetas, ya que tardan muchos años en pasar de un signo a otro. Se les relaciona con el inconsciente, la espiritualidad y el yo interior.
- Sūrya (Sol)
- Chandra (Luna)
- Budha (Mercurio) (no confundir con el maestro Buda)
- Shukra (Venus)
- Maṅgala (Marte)
- Brihaspati (Júpiter)
- Shani (Saturno)
Y en la religión nórdica:
- Sól (Sol)
- Máni (Luna)
- Hermóðr (Mercurio)
- Freyja (Venus)
- Tyr (Marte)
- Thor (Júpiter)
- Njörðr (Saturno)
Estos 7 astros son llamados "planetas personales", debido a la corta duración de sus traslaciones alrededor del sol; Mercurio tarda 88 días, Venus 224 días, Marte 687 días, Júpiter 4.329 días, y Saturno 10.753 días, por lo que pueden trasladarse rápidamente entre los diferentes signos zodiacales. Estos planetas definen nuestro ego, cómo nos comunicamos, lo que nos atrae, lo que pensamos etc., básicamente reflejan los rasgos más característicos de nuestra personalidad y actuar. Algunos astrólogos clasifican a Júpiter y Saturno como "planetas sociales", ya que describen el vínculo e interacción de una persona con su entorno social.
Ahora pasamos a otro punto importante: los planetas "generacionales", también llamados "transpersonales", y aquí se incluye a Urano, Neptuno y Plutón. Nuevamente estos astros tienen nombres de dioses: Urano es el dios griego del cielo, mientras que Neptuno y Plutón son dioses de la religión romana, los cuales sincretizan respectivamente a Poseidón; señor de los mares, y Hades, señor del inframundo. A estos planetas se les llama generacionales debido a la enorme cantidad de tiempo que tardan en completar un ciclo en el zodiaco. Exactamente, Urano tarda 84 años, Neptuno tarda 165 años, y Plutón, que en realidad está catalogado como "planetoide", tarda 250 años. Estos planetas tardan tanto en completar sus órbitas que son varias las generaciones de personas que nacerán bajo la influencia de estos planetas, ya que tardan muchos años en pasar de un signo a otro. Se les relaciona con el inconsciente, la espiritualidad y el yo interior.
SOL
El sol es el centro del sistema solar, controla la órbita de todos los demás planetas, y también brinda las condiciones indispensables para la existencia de todos los seres vivos. El Sol representa el yo consciente, el ego, la dimensión autorreferencial de la experiencia humana, o en palabras de Sigmun Freud: "el 'yo' es entendido como la parte consciente de la mente", y esto es justamente lo que representa el sol, nuestra esencia más pura, la condición de la conciencia, la vida misma que estamos transitando, la cual se manifiesta a través del signo al que perteneces. En la astrología china se le representa con el Yang, la energía masculina activa.
El sol rige específicamente a la constelación de Leo, tiene su exaltación en Aries y su caída en Libra. En la astrología significa poder, liderazgo, autoridad, vitalidad, creatividad, por eso las personas del signo leo suelen ser dominantes, inteligentes, y muy preocupadas por su imagen, reputación y desempeño, algunas veces cayendo en la arrogancia y astucia. El sol permite la manifestación total de los rasgos existentes en una persona según su signo, cosa que se intensifica en Leo. El sol cambia de signo cada 30 días.
Dios patrón: Helios, Apolo, Utu, Shamash, Sūrya, Sol Invictus e Inti.
LUNA
La luna es el espejo del alma, representa la emoción, el mundo de la imaginación, la compasión, la figura materna, el subconsciente, las capacidades de reacción emocional, la intuición de una persona, la composición emocional, los hábitos inconscientes, los ritmos, los recuerdos, los estados de ánimo y su capacidad de reaccionar y adaptarse a quienes los rodean. Las fases de la luna influyen en la producción de los cultivos y la marea del mar. En la astrología china, la Luna representa el Yin, el principio de la energía femenina, pasiva y receptiva. Rige al signo de Cáncer, tiene su exaltación en Tauro y su caída en Escorpio. La luna cambia de signo cada 3 días.
Dios patrón: Luna, Diana, Chandra, Selene, Nanna, Sin.
Lectura recomendada:
MERCURIO
Al ser el astro más cercano al sol; Mercurio absorbe luz como ningún otro planeta, lo que lo transforma en un Dios iluminado y súmamente sabio. Este planeta no sabe de ignorancia y oscuridad, al contrario; es el padre de la ciencia y el conocimiento. Como representante de los dioses, debido a su corta orbita; el planeta Mercurio funciona como heraldo y hacedor. Mercurio encarna los principios de comunicación, racionalidad, razonamiento, adaptabilidad, variabilidad, inteligencia, sabiduría, educación y patrones de pensamiento, es por ello que los chinos lo asocian al elemento agua, siendo también este el símbolo del señor Enki. Mercurio rige Géminis y Virgo, teniendo su exaltación en Virgo y su caída en Piscis. En la astrología india se le conoce como Budha (que significa en sánscrito "iluminado").
Mercurio tarda 30 días en cambiar de signo.
Dios patrón: Enki, Hermes, Mercurio, Nabu, Budha.
VENUS
Planeta gobernante de Libra y Tauro, tiene su exaltación en Piscis y caída en Virgo. Venus es la diosa del amor y la belleza, famosa por las pasiones que podía despertar entre los dioses. Para los humanos, su figura representaba un arquetipo universal de la energía femenina, es decir: fertilidad, prosperidad, cosechas, pasión, amor, y las fuerzas salvajes del bosque. Venus rige nuestros sentimientos, lo que valoramos, el placer que sentimos en la vida, también representa el arte, la belleza, la armonía, la pasión, la unión, el romance, el autoestima, los deseos, sentimientos, fertilidad y reproducción. También se ve representada por la carta "La Emperatriz" del Tarot. De esta diosa viene el símbolo "♀", también llamado "símbolo de Venus". Este planeta tarda 25 días en cambiar de signo.
Dioses patrones: Afrodita, Venus, Freyja, Shukra, Ishtar, Inanna.
MARTE
Planeta gobernante de Aries y Escorpio, tiene su exaltación en Capricornio y su caída en Cáncer. Marte siempre se ha caracterizado por su belicosidad y carácter conflictivo, esta analogía se debe a que tanto el suelo de Marte como la hemoglobina de la sangre humana son ricos en hierro, lo que provoca que ambos compartan un color rojo intenso, que los antiguos relacionaban con la guerra, por esta razón siempre se le representó junto a la lanza y el escudo. Las legiones militares le servían y adoraban, puesto que representaba la fuerza, el coraje, la guerra, la confrontación, la energía, la ambición. Los chinos lo clasifican con el elemento fuego, al ser enérgico, apasionado y aventurero. Se le retrata con el símbolo del género masculino: "♂". Cuando no se le veía en el cielo era porque servía la voluntad de Júpiter o Saturno (debido a su eclíptica), por ello también se le relacionó con ser un heraldo de la guerra, quien estaba a las órdenes de quien lo necesitase. Marte es acción, es energía activa, tiene naturaleza impulsiva, temperamento cálido, tiene capacidad de sobrevivir, conquistar. Marte cambia de signo cada mes y medio.
Dioses patrones: Ares, Marte, Nergal, Gugalanna, Maṅgala, Tyr.
JÚPITER
Júpiter es el gobernante de los dioses y el rey supremo de los planetas. Juega un papel protector importante al usar su gravedad masiva para capturar o expulsar del sistema solar muchos cometas y asteroides que de otra manera amenazarían a la Tierra y los planetas vecinos, tal como Zeus protegiendo el Olimpo de cualquier amenaza. Júpiter rige los signos de Sagitario y Piscis, tiene su exaltación en Cáncer y caída en Capricornio. Se caracteriza por su apetito de justicia, su moral y filosofía. También tiene rasgos característicos que podemos observar en las cartas del Tarot de El Emperador y el Sumo Sacerdote. Júpiter atraviesa cada signo por apróximadamente 1 año, y se encarga de energizar o intensificar aquellas energías que ya estaban ahí, sean positivas o negativas, por ello se le considera también un "juez kármico", ya que lo bueno y lo malo que hayamos realizado se intensificará cuando Júpiter pase por nuestro signo (cambia de signo cada 1 año).
Dioses patrones: Enlil, Marduk, Zeus, Júpiter, Thor, Brihaspati.
SATURNO
Saturno se considera el planeta más distante del sistema solar visible sin telescopio, por lo que marca el fin de los planetas personales. Gobierna sobre Capricornio, tiene su exaltación en Libra y su caída en Aries. Saturno es el dios del tiempo y patrón de la agricultura, quien asesinaba a sus hijos con tal de que no lo destronaran. Su energía es restrictiva, estructurada, disciplinada, también funciona como juez kármico, se requiere de paciencia e insistencia cuando tenemos encima la gobernación de Saturno, quien cambia de signo cada dos años y medio. Saturno está asociado con el enfoque, la precisión, la nobleza, la ética, la cortesía, los altos objetivos, la carrera, los grandes logros, la dedicación, las figuras de autoridad, la jerarquía ordenada, la estabilidad, las virtudes, la productividad, las valiosas lecciones aprendidas, el destino, las tradiciones, las estructuras, roles protectores, equilibrio y karma. Esto incentiva el autocontrol y la lucha.
Dioses patrones: Saturno, Cronos, Ninĝirsu, Ninurta, Shani, Njörðr.
URANO
Urano, dios primigenio del cielo, padre de la primera generación de titanes y los antepasados de los dioses. Urano siempre se caracterizó por su carácter tirano y déspota, maltratando a su mujer y castigado cruelmente a su descendencia, por ello fue derrocado y castrado por su hijo Cronos (Saturno), acontecimiento que ya era narrado por los antiguos mesopotámicos en la batalla de Kumarbis contra Anu. Urano rige sobre Acuario, y simboliza la dimensión desconocida, que rompe la rutina y rompe las convenciones, la naturaleza repugnante del hombre. Urano rompe los valores tradicionales sobre los cuales se sostiene el hombre, él no conoce sobre pérdida de inocencia, al contrario, incita el deseo de explorar y descubrir perplejidades más profundas en el alma humana. Sus energías son electrizantes, impulsivas y empujan a la acción. También enfatiza la individualidad y la libertad de expresión creativa. Sus transiciones se caracterizan por cambios bruscos, y tarda 7 años por cada signo.
Dios patrón: Urano, Váruṇa, Anu, Caelus
NEPTUNO
Neptuno, señor de las aguas y las profundidades, rige sobre Piscis y se exalta en Leo. Neptuno representa lo místico, la imaginación, el pensamiento, el inconsciente, las proyecciones, Neptuno incita a deshacer y disolver el status quo de lo establecido, también tiende a buscar espiritualidad, pero de igual modo puede ser conducido a la confusión, la falta de claridad y el aislamiento. Tarda alrededor de 14 años en cambiar de signo.
Dioses patrones: Poseidón, Neptuno.
PLUTÓN
Plutón es el último astro de nuestro sistema solar, aunque fue catalogado en 2006 como un planeta enano, sin embargo, el debate sigue intensamente abierto entre las comunidades científicas, ya que muchos no están de acuerdo en ello. Plutón, conocido por los griegos como Hades, era el señor del inframundo y dios de los muertos. Plutón rige Escorpio, se exalta en Acuario y tiene su caída en Leo. Plutón anuncia guerras, luchas fuertes, rige el subconsciente, las experiencias místicas profundas, el renacimiento, Plutón produce cambios bruscos y se considera que representa la parte de una persona que se destruye para poder renacer, tiene muchas características del Arcano "La Muerte" en el Tarot debido a sus atributos de transformación, renacimiento, evolución y cierre de ciclos. Su entrada en Cáncer en 1914 coincidió con la Primera Guerra Mundial. El descubrimiento de Plutón también ocurrió justo después del nacimiento del psicoanálisis moderno, cuando Freud y Jung comenzaron a explorar las profundidades del inconsciente. Cambia de signo entre 12 a 18 años.
Dios patrón: Hades, Plutón, Ereshkigal, Iama.
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