El Antiguo Egipto es una nación cimentada en misterios y enigmas que hasta el día de hoy resultan completamente inexplicables. Y uno de ellos, es la mismísima datación de sus obras más icónicas y monumentales: la Esfinge y las Pirámides de Guiza, las cuales perfectamente podrían llegar a tener 12.000 años de antigüedad, o incluso más. Para afirmar y dar crédito a dicha teoría, podemos basarnos principalmente en dos puntos, el primero; la erosión de características hídricas que se aprecian en la piedra que constituye estas obras, y segundo, y más importante aún; los complejos cálculos astrológicos que cimentaron la ciencia y cultura egipcia, la cual nos refleja lo siguiente:
- que la posición de las Pirámides data de cuando el Cinturón de Orión se hallaba más cerca de nuestro planeta,
- y que la posición de la Esfinge data de cuando el largo de la eclíptica terrestre se encontraba atravesando la Constelación de Leo.
La Esfinge y la Constelación de Leo
Partamos diciendo algo elemental; la Esfinge mira hacia el este, contemplando el nacimiento del sol. Su mirada marca precisamente el punto en el horizonte por donde sale el sol durante los equinoccios, el llamado “Este Verdadero”: el cruce dimensional o línea imaginaria que une los equinoccios de verano y de invierno, y que es utilizado actualmente para medir la variación angular en la precesión de los mismos.
Una precesión de equinoccios es el cambio gradual en la orientación del eje rotativo de la Tierra, haciendo que su posición con respecto a los astros se vaya desplazando 1° cada 71,6 años, fenómeno que también se conoce como el "movimiento aparente del sol", y concluye una vez que la Tierra complete un ciclo de 360° sobre su propio eje. En total, nuestro planeta se demora 25.776 años en realizar tal hazaña, período que se encuentra dividido por 12 secciones iguales, que son justamente las 12 constelaciones del Zodiaco. Por ende; si hacemos un breve cálculo matemático veremos que la Tierra gira 30° en cada una de las 12 constelaciones zodiacales, y si consideramos que 1° demora 71,6 años: 30° tardan 2.148 años, período que se denomina "Era Astrológica", por ejemplo, actualmente nos encontramos en la "Era de Piscis", luego de haber terminado la "Era de Tauro" y la "Era de Aries" respectivamente, y en aproximadamente 100 años más comenzaremos la "Era de Acuario", y así sucesivamente hasta completar los 360° de rotación o 25.776 años.
Por lo tanto, la eclíptica terrestre se demora 2.148 años en atravesar por cada una de las 12 constelaciones mayores del Zodiaco, y los egipcios tenían pleno conocimiento de ello, es por eso que sus construcciones estuvieron fuertemente influenciadas por el movimiento de los cuerpos celestes.
Todo lo anterior fue explicado con mayor detalle en mis otras publicaciones astrológicas, las cuales recomiendo leer para mayor entendimiento:
Y esta lectura también se sugiere, puesto que tiene relación con las eras anteriores:
Aquí adjunto un mapa secuencial sobre la transición de las eras astrológicas:
Ahora, lo increíblemente llamativo es que la Tierra se encontraba atravesando la Constelación de Leo hace 12.000 años atrás, fecha en que se data la Esfinge, y no es coincidencia.
Pruebas: Actualmente la Esfinge no se encuentra posicionada perfectamente con la Constelación de Leo, ya que existen ligeras variaciones en el ángulo producto del eje rotativo de la Tierra, sin embargo, hace 12.000 años atrás la situación era completamente diferente; ya que tanto la Esfinge como la Constelación de Leo se encontraban en perfecta sintonía, incluso, hace 12.000 años atrás (es decir, 10.000 a.e.c), la mirada de la Esfinge era de 30 grados en latitud sobre el horizonte del este verdadero, sitio en donde se veían todas las estrellas de Leo y por donde salía el sol; que iluminaba directamente el rostro de la Esfinge. O en otras palabras; hace 12.000 años la Esfinge veía su propia imagen reflejada en los cielos.
Imágenes digitales que muestran tal fenómeno:
Aquí una comparación entre la actual variación existente en los grados de la Esfinge y la Constelación de Leo (inclinada hacia el oeste producto de la rotación de la Tierra), versus, más abajo, la misma escena pero situada en el año 10.500 a.e.c, cuando la Esfinge se proyectaba en perfecta armonía con Leo:
Un esquema de La Gran Esfinge de Giza superpuesto sobre la Constelación de Leo, tal como aparece en el cielo en la Era de Leo en el equinoccio vernal hace unos 12.500 años, una coincidencia de esta magnitud parece imposible:
La próxima Era de Leo no comienza hasta en una decena de miles de años más, pero si estabas en Giza un 21 de marzo durante el 12.000 - 10-000 a.e.c: la Esfinge, un león gigante, se enfrenta al este; como Leo, el León se levanta detrás del sol. En ese mismo momento, la Vía Láctea se alineaba con el río Nilo, cada una de las cuales desaparece en el horizonte en el mismo punto, y las tres Grandes Pirámides coinciden perfectamente con las tres estrellas del Cinturón de Orión, marcando un acontecimiento único y súmamente complejo.
Por lo tanto, la Esfinge no solamente era una obra de carácter artístico o religioso como podríamos suponer, sino que también se usaba como reloj astronómico, debido a que su mirada se posicionaba con la salida del sol, marcaba el equinoccio vernal y el equinoccio de primavera, y apuntaba directamente a la Constelación de Leo; la constelación más cercana a la Tierra en aquel minuto debido a la rotación terrestre, y esta probablemente haya sido la motivación para su construcción.
En segundo lugar, tenemos que hacer una recapitulación muy importante: no existe civilización en el planeta que no haya basado sus cosmovisiones, cultura y construcciones en el movimiento de la bóveda celeste. Y es así como han surgido diferentes dioses principales para cada era astrológica. Por ejemplo, hace 4.000 años atrás nos encontrábamos en la Era de Tauro, y los principales dioses de aquel minuto tenían la forma de un toro, como Apis, Moloch, Mnevis, y múltiples deidades del Levante y Asia Menor, incluso, los egipcios momificaban a los toros tras morir. Este animal también se asoció con Marduk, Enlil, Iškur, Shedu, e incluso, muchos dioses mesopotámicos tenían cuernos de toro en señal de divinidad, y epítetos tales como "toro celestial". Al terminar la era astrológica de Tauro alrededor del 2000 a.e.c; las religiones se modernizaron y eliminaron los cultos al toro, es por ello que los nuevos dioses rechazarían a este animal y cualquier tipo de adoración hacia el. Por ejemplo, el dios persa Mitra fue representado asesinando toros, y de allí proviene la costumbre de la tauromaquia, en la religión griega, Teseo asesinó al temible Minotauro, y en el judaísmo Moisés destruyó la estatua del becerro de oro al que adoraban los israelitas en el desierto, y se condebana constantemente al dios toro Moloch. En su sustitución, muchos optaron por honrar y elevar la figura de la cabra o del cordero, debido a que justamente habíamos entrado a la Constelación de Aries.
(Mitra asesinando a los toros: representación simbólica de la religión mitraica para describir la transición entre la era de Tauro y la de Aries. Por esto, Mitra también fue llamado
"el buen pastor".)
(Moisés destruyendo el dios Toro de los israelitas)
(Teseo asesina al temible Minotauro)
Si la arqueología ortodoxa nos dice que la Esfinge fue construida alrededor del año 3.000 - 2.500 a.e.c, (durante la Era de Tauro): ¿por qué los egipcios, siendo súmamente sabios y cuidadosos con el estudio de la bóveda celeste; decidieron construir su obra más icónica y emblemática con la forma de un felino, y no de un toro? ¿por qué hicieron esto a pesar de que una de sus principales deidades tenía forma de toro? Y todavía más impactante aún: ¿por qué la figura de la Esfinge es exactamente igual a la Constelación de Leo?
Si la Esfinge tiene una antigüedad de casi 3.000 años como dice la ciencia ortodoxa. ¿Por qué no escogieron un Toro? ¿Por qué los egipcios escogieron la imagen de una constelación cuyo ciclo precede de hace miles y miles de años antes? Esto es porque la Esfinge fue construida mucho antes de lo que creemos. Además, sería absurdo que un faraón permitiese la construcción de un león como un emblema egipcio para la era de Tauro.
Por si fuera poco: el verdadero nombre de la Esfinge jamás se conoció, y tampoco se registra en ningún anal ni en ninguna inscripción del Reino Antiguo, de igual modo no existen inscripciones en ninguna parte que describan su construcción o propósito original. Los egipcios simplemente no sabían cómo se llamaba esta obra, y se dirigían hacia ella con el nombre de "Hor-em-akhet" (Horus en el Horizonte), en honor al dios Horus. El término "Esfinge" es un mero apodo que le dieron los griegos milenios después, pero jamás nunca se supo el verdadero nombre de esta construcción, esto indica que es más antigua que la civilización egipcia como tal.
¿Cómo es posible que la obra más grande de Egipto no tenga autor, fecha, nombre ni propósito? Incluso la historia registra que fue abandonada muchas veces, sumergiéndose entre toneladas de arena junto a las Pirámides y todo Giza ¿por qué lo egipcios abandonarían, supuestamente, su principal ciudad y sus principales monumentos? De hecho luego de la Edad Antigua, la Esfinge pasó bajo tierra durante los próximos milenios hasta la llegada de Napoleón, hace un par de siglos atrás, en 1798.
Otro aspecto notorio es la desproporción que existe entre la cabeza de la Esfinge y su propio cuerpo. A simple vista, su cabeza es notoriamente más pequeña, además, posee un rostro humano, siendo que todo su cuerpo es de un felino, incluso en la parte posterior se extiende una gran cola enroscada. Que la Esfinge posea una desproporcionada cabeza humana se debe a una profanación cometida por el Faraón Kefrén, quien, al parecer; ordenó destruir la cabeza original de la Esfinge para reemplazarla con su propio rostro. Además se han encontrado trozos rotos de roca que representaban su barba, esto denota claramente que el rostro de la Esfinge fue reemplazado por uno humano, o; ¿qué haría un león con barba? Keops, el hijo de Kefrén y sucesor de su reinado; fue responsable de tallar su nombre en las Pirámides de Giza, por eso también son llamadas "Pirámides de Keops", por lo que muchos historiadores le adjudican erróneamente su construcción. Es muy poco probable que Kefrén y Keops hayan construido la Esfinge y las Pirámides, ya que a diferencia de otras construcciones que sí son egipcias (como las tumbas en el Valle de los Reyes); ni la Esfinge ni las Pirámides de Giza tienen jeroglíficos en su interior, ni inscripciones de ningún tipo, a excepción de una minúscula y póstuma frase; "Keops", como ya mencioné.
(Esta es la única inscripción, tallado o dibujo que se encuentra al interior de las Pirámides, no hay ninguno más. La frase dice "Ḫwfw śmrw ˤpr", que significa "Compañeros de Keops", y es la única prueba de la arqueología ortodoxa para acreditarle la construcción de las Pirámides a Keops)
Aquí abajo hay representaciones de lo que pudo haber sido la verdadera cabeza de la Esfinge:
En la Esfinge también pueden notarse rocas desgastadas con perfil hondo y ondulado, lleno de fisuras y erosiones que son típicas del deterioramiento a causa del agua. Sin embargo aquí surge otro gran problema; ¿cuándo hubo períodos tan intensos de lluvia en Egipto como para provocar una erosión de tal magnitud? Nunca. Las lluvias egipcias eran súmamente escasas, débiles y de poca duración; no tenían la fuerza ni la intensidad como para desgastar la roca de tal manera. Alrededor del año 4.000 y 3.000 a.e.c Egipto era una de las regiones más áridas del mundo. La última vez que el clima del norte de África experimentó lluvias torrenciales regulares, fue al final de la última Edad de Hielo, alrededor del 12.000- 9000 a.e.c. Curiosamente, casi todas las construcciones del Egipto Dinástico están desgastados por la erosión del viento y la arena, lo cual es normal, pero eso no ocurre ni con las Pirámides ni con las Esfinge, ya que presentan características de erosión por efectos hídricos. Cualquier estudiante de geología o arqueología puede ir a Giza y distinguir aquellas construcciones y suelos que se encuentran erosionados por el agua y aquellos que se encuentran erosionados por la arena y el viento. Los signos de erosión hídrica son claros. Estimación de geólogos al menos cientos de años de "lluvia tipo diluvio" son responsable de la forma y el desgaste de las piedras que conforman no solo los lados del cuerpo de la Gran Esfinge, sino que también ella misma:
Se postula que la civilización que verdaderamente construyó estas obras pereció a causa de una gran inundación o como producto de la última glaciación.
Todo parece indicar que la Esfinge y las Pirámides ya estaban allí para cuando nace la nación egipcia como tal. Esto también sucede con el Osirión; otra enigmática obra arquitectónica que solo genera más incertidumbre que respuestas.
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