> Funeral Vudú: Arcano XV: El Diablo

sábado, 25 de abril de 2020

Arcano XV: El Diablo


El Arcano número XV, "El Diablo", tiene un significado bastante complejo, delicado, y súmamente profundo, siendo al mismo tiempo una de las cartas más controvertidas de todo el Tarot. Es por ello que en esta oportunidad le dedicaré una entrada exclusiva a este Arcano, para que así podamos comprender y entrar en detalle con cada uno de sus aspectos e interpretaciones, tal como hice con la carta número XIII, "La Muerte", cuyo link adjunto aquí:


En efecto, mi intención es crear publicaciones individuales sobre diferentes cartas que, a mi criterio; son las más complejas y profundas de toda la baraja. 


El Diablo es una carta que probablemente le cause temor o rechazo a muchas personas. Y es entendible, ya que la ilustración gráfica de este Arcano, independientemente de la edición, siempre resultará desagradable; puesto que se nos presenta a un ente grotesco y oscuro con cabeza y piernas de cabra, largos cuernos, pechos femeninos y alas de murciélago; un animal que absorbe la sangre de su presa. Además tiene esclavizado a dos personas, a quienes sujeta del cuello con dos largas cadenas. 

Por lo tanto, muchas personas creen que esta carta es negativa y sinónimo de mal augurio. Pero esto no siempre es así, ya que es importante recordar que ninguna carta del Tarot es mala, y del mismo modo, ninguna carta del Tarot es buena; ellas son simplemente neutrales, y saldrán en nuestras lecturas de Tarot para darnos importantes mensajes, consejos o advertencias que no debemos dejar pasar, ya sea a nivel subconsciente (motivando un cambio en nosotros) o a nivel exterior (relacionado con el mundo que nos rodea). Además, el significado específico de cada carta siempre va a variar dependiendo de la pregunta realizada y de las otras cartas que le acompañen.

El Diablo al Derecho (posición natural)


El Diablo representa temores, capricho, celos y ataduras, ya sean sentimentales, psicológicas o materiales, también refleja miedo, inseguridad, encrucijadas, adicciones, falta de vitalidad, pesimismo, situaciones agobiantes, vicios, obsesiones, pasiones mal dirigidas, materialismo, relaciones no saludables, las cadenas por su parte simbolizan estancamiento, no vemos salidas ni opciones, además de sentir que tenemos un peso encima. Esta carta nos da señales de que estamos atrapados en situaciones negativas sin saber cómo actuar, o que podremos estarlo si no tomamos las decisiones adecuadas ni reflexionamos sobre nuestro actuar. 

El Diablo a simple vista puede tener connotaciones negativas, pero no es así, ya que su misión es darnos una especie de "ultimátum": es momento de decir basta, debo liberarme, debo dejar de aferrarme a esto que tanto me afecta. En efecto, El Diablo funciona como advertencia sobre aquello que nos aflige, está para decirnos que es momento de hacer una introspección de nuestra vida y reflexionar sobre lo que estamos haciendo, ya que de lo contrario todo podrá desmoronarse y empeorar, incluso aún más. El Diablo está para decirnos que el crecimiento tiene que empezar con la aceptación: aceptando los errores, aceptando malas decisiones, aceptando lo que está incorrecto en nuestras vidas, aceptando que estamos en una situación que es mejor no seguir ni forzar.

Esta carta nos invita a reconocer metafóricamente quién es el "Diablo" en nuestras vidas, o cuáles son los conflictos o elementos que no nos están aportando, y que por ende, impiden nuestra liberación y crecimiento. ¿Cuál es la situación que nos tiene en un estado de depresión y angustia? ¿Qué es aquello que nos consume internamente? Ese es el mensaje del Diablo, darnos un ultimátum para detenernos y pensar claramente y advertirnos que las cosas podrían empeorar si no actuamos. Es probable que estemos siendo agobiados por una relación tóxica, un mal trabajo, una obsesión o cualquier otra circunstancia que nos está dañando sin que nos demos cuenta, o bien podemos estar conscientes de aquello pero no queremos admitirlo, ya sea por miedo, manía o por costumbre, por eso esta carta nos habla mucho sobre las ataduras. Por otro lado puede que incluso seamos nosotros mismos el Diablo, y que nuestra forma de actuar, pensar o vivir no está siendo la indicada, quizá estemos lastimando a otros, con o sin intención, o que estamos a punto de descarrilarnos de las vías. El Diablo nos dice que tengamos fuerza y temple para decir: "hasta aquí he llegado", y cuando reconoces que llegó el final debes tomar cartas en el asunto, tomar decisiones que te lleven a un estado armonioso y saludable, aquello que tú necesitas tener. No te sientas esclavizado ni oprimido, es momento de actuar; habla lo que tengas que hablar, di lo que tengas que decir, haz lo que tengas que hacer, no te esclavices a un sistema de vida que no haga nacer mejores sentimientos en ti.  ¿Qué es lo que está esclavizando tu vida? Confróntalo, acéptalo, haz todo lo posible para poder respirar con tranquilidad. Suponiendo que tienes una vida relativamente buena; un buen trabajo, buena situación económica, buena familia y pareja, El Diablo invita a una introspección, quizá haya algo que te está esclavizando en aspectos mínimos pero que pueden ser perjudiciales a la larga, quizá tengo algún problema de salud y no me estoy cuidando, al contrario; sigo fumando, o sigo bebiendo, o sigo comiendo tal cosa, o sigo realizando una acción que no debería hacer, pero pese a saberlo; lo sigo haciendo. Por ello es que esta carta nos habla de vicios, adicciones, ataduras, de cadenas, debes decir; "esto que me ha estado matando ha salido de mi vida, porque a partir de mañana controlaré lo que ayer me controlaba a mi", y esto se traduce en controlar y dejar adicciones, obsesiones, malos hábitos, pasiones mal enfocadas, o incluso nuestro propio temperamento; es momento de controlar los impulsos, de canalizar la ira, de dejar cualquier sentimiento negativo que pueda estar afectando a los demás, ya que al fin de cuentas seremos nosotros mismos los únicos perjudicados.

Recuerda el orden secuencial de los Arcanos Mayores a partir de la carta número 13: La Muerte (13) nos dice que debemos evolucionar y trascender, sin miedo ni temor a los cambios por muy drásticos que sean, ya que todo servirá para nuestro propio bienestar aunque en un principio no lo veamos así, también nos dice que no debemos aferrarnos a viejas heridas o inseguridades, y que oponer resistencia a los cambios puede ser perjudicial, por ende; debemos actuar ahora. Luego tenemos La Templanza (14), que podríamos describir como un rayo de luz y esperanza, nuestras heridas se sanan, ya superamos lo más duro, cerramos los ciclos que enfrentamos con La Muerte. Ahora estamos en una nueva etapa de nuestras vidas y con un mejor enfoque, más aliviados, más felices. Sin embargo, La Templanza puede que no llegue nunca a nuestras vidas, ya que existió la posibilidad de hacer caso omiso a las advertencias de La Muerte; nos aferramos al pasado, nos atamos a situaciones caóticas y dañinas, no quisimos enfrentar la realidad ni enmendar nuestros errores. Y es aquí en donde aparece El Diablo (15) para darnos la última chance, el "ahora o nunca", advirtiéndonos que si no actuamos ahora todo colapsará, no hay escapatoria: todo lo que nos acomplejaba, preocupaba y afligía con La Muerte, ahora puede que se intensifique más. Si hacemos caso a su mensaje, acatamos sus advertencias y cerramos los ciclos dañinos; nuestra vida mejorará y podremos subirnos a descansar en la gloriosa Torre (16), en donde nos prepararemos para los siguientes desafíos que la vida nos ofrece.  

El Diablo en otros temas específicos:

En el amor: Puede indicar una pérdida de libertad provocada por estar demasiado absorto en una relación. También puede ser un signo de celos, envidia, engaño, dominio, restricción. Si te encuentras en una relación estable y relativamente saludable, esto es señal de un mero altibajo, así que tranquilo, el consejo es que ambos luchen por mejorar en cada uno de esos aspectos  y volver a ser como eran antes, ya que están aún están a tiempo de estabilizarse. Todas las parejas tienen altos y bajos, lo cual es normal. La carta también señala mucha pasión, deseo, sexualidad, lujuria, esto puede ser muy gratificante para la pareja: no hay nada malo en divertirse un poco, pero asegúrese de no lastimar a los demás o darles impresiones erróneas cuando lo haga, aveces puede que la pasión se descontrole y es importante aprender a manejarla, y no obligar a la otra persona a hacer algo que no quiere o cometer una infidelidad por dejarse llevar por el deseo. Por lo tanto, el Diablo en el amor nos aconseja a trabajar en aquellos altibajos y a disfrutar de nuestra sexualidad. OJO: muy distinto es si te encuentras en una relación tóxica, tormentosa, insana, donde existe abuso, maltrato, miedo, porque aquí el Diablo cambia radicalmente su significado. Si este fuese tu caso, ¡huye!, termina el ciclo, ya que están cayendo en un círculo vicioso de dependencia, descontrol, no hay comunicación, no hay expresiones de afecto, todo produce conflicto y discusión, puede que tú o tu pareja, o incluso ambos estén juntos únicamente por interés, o solo por sexo, o solo por una obsesión enfermiza típica de los maltratadores/doras. Si sufres de agresiones o cualquier otro tipo de abuso físico, sexual o psicológico, el Diablo nos dice que debemos cortar este ciclo antes de que todo empeoré mucho más. Mucho cuidado con las relaciones enfermizas, si de verdad este fuese tu caso toma cartas en el asunto, incluso pide ayuda profesional. Si estás soltero o soltera, el Diablo podría estar anunciando un encuentro pasajero o una relación que no presenta bases firmes para que se convierta en estable, puedes disfrutar el momento y la pasión pero intenta no encariñarte mucho o incluso evitarlo si así lo deseas, ya que no estás cursando una etapa de tu vida en donde encontrarás el verdadero amor.  Si preguntaste por otra persona y sale el Diablo, es probable que se trate de alguien con mucha pasión y deseo, alguien ambicioso, quizás materialista y que consigue lo que quiere sin importarle los métodos. 

En el dinero: El Diablo es positivo en este aspecto, marca estabilidad, ambición, suerte en el azar y en las finanzas, nos indica que tendremos astucia para manejar ciertos temas y que confiemos en ello, eso sí; debemos sospechar y ser muy cautelosos ante cualquier cliente, socio o persona con la cual queramos trabajar y/o negociar. Puede que también el éxito tenga un costo asociado e inseparable; quizá sea un trabajo muy exigente, estresante y agotador, el cual toma demasiado de tu tiempo e incluso de tu tiempo libre (que podrías utilizar en otra cosa), sin embargo, al fin de cuentas, el resultado será bueno económicamente, pero a costa de ese precio extra que muchas veces será inevitable.

Salud: El Diablo es negativo y positivo a la vez; negativo porque todo comportamiento dañino, llámese adicción o malos hábitos; tendrán peores consecuencias y repercusiones que de costumbre. Y positivo porque si dejas aquellos vicios tu cuerpo comenzará a sanar y regenerarse eficazmente, recuerda que el Diablo es una carta de advertencias. También marca un buen momento para sanarse de otras dolencias. Eso en términos físicos, ya que en cuánto a la salud mental, el Diablo podría indicar una posible tristeza, depresión, ansiedad, bipolaridad, etc. Si sientes que tienes un problema como este o que las situaciones que te agravan podrían provocar una; busca ayuda profesional. 

El Diablo invertido (al reverso)


El significado del Diablo invertido es exactamente el mismo que en su posición natural; nos invita a la introspección, al desapego, a controlar nuestros impulsos y liberarnos de los círculos viciosos y obsesiones que atormentan nuestro ser. Pero existe una gran diferencia, ya que aquí; los atributos más belicosos y conflictivos del diablo se han apaciguado, su mensaje ya no es un ultimátum. El Diablo invertido nos dice que entraremos en una etapa de desprendimiento y aprendizaje, y que tenemos una muy buena posición para empezar a hacer cambios y desligarnos de todo aquello que nos afectaba. Nos dice que tenemos tiempo para actuar, por ende, su mensaje ya no es un ultimátum como sí lo era en su posición natural, tampoco tendremos ese peso encima que nos entorpecerá la vista y todos los sentidos, tanto físicos como psicológicos y espirituales. Por lo tanto, es sinónimo de buen augurio, de liberación, con el Diablo invertido se han apaciguado sus atributos más belicosos y conflictivos, y nos despeja las vías para actuar adecuadamente. Debemos hacer un replanteo, aprender a pedir perdón y reconocer los errores, o bien intentar identificarlos a tiempo para no cometerlos a futuro. Es hora de poner las cosas en perspectiva, armonizar nuestro interior, que el Diablo se encuentre invertido es sinónimo de que tenemos el camino despejado para empezar a hacer cambios y reflexionar (antes de que surja otra preocupación). Considera esto como una oportunidad para atraer buenas vibras y cambios positivos a tu vida, ya que en este minuto no sientes un peso adicional. Es por ello que debes deshacerte y desconectarte de todo lo negativo y dañino, no pienses que tu bienestar presente será eterno, al contrario. Confronta tus miedos y ansiedades, tienes que liberarte de las cadenas y adicciones, deja de aferrarte al pasado, acepta quién eres y mejora. Su significado y mensaje es el mismo que en su posición natural, debes lo que escribí más arriba, ni más ni menos, con la gran diferencia de que ahora estás pasando por un momento más tranquilo y uniforme, incluso reparador. No hay que relajarse, hay que actuar, pero ya no tenemos la misma presión que en El Diablo al derecho.

Pero también existe una parte negativa del Diablo invertido, y es cuando todos los atributos de la carta en su posición natural se intensifican, y esto es grave, ya que estamos contrarreloj, y puede que incluso su mensaje ya no sea un ultimátum sino una profecía exacta. Es importante ver las cartas que le acompañan y conocer la situación del consultante, ya que de esta forma podremos diferenciar si los problemas se atenuarán o intensificarán.

En el amor: En el amor el Diablo invertido indica falta de pasión y pérdida de apetito sexual, puede hablar de decepciones románticas, desinterés, falta de comunicación, quizá ambos estén teniendo otras prioridades que suplantan las necesidades de pareja. Se puede avecinar una crisis por falta de conexión y comunicación, la llama se está apagando y al parecer no hay mucho interés de avivarla, la relación te obligará a tomar replanteamientos serios, no le temas al dolor, al fracaso ni a la soledad, todo pasará para mejor. Obviamente, si tu relación es estable, al igual que con el Diablo al derecho; la pasión y la comunicación todavía se pueden recuperar, trabajen juntos, dedíquense más tiempo. Ahora, si sufres nuevamente de relaciones abusivas y tóxicas, lo mejor es despedirse ya que todo se intensificará. No tengas miedo al proceso de quiebre y recuperación. Si estás soltero, esta carta nos indica que no es el momento más adecuado para buscar el amor, e incluso puede hablarnos de una mala racha, por ahora es mejor ser prudente y no forzar las cosas.

Dinero y trabajo: En el trabajo, el Diablo invertido es negativo, no es buen momento para cambios laborales ni para probar suerte, guarda tu lado innovador por ahora. No es recomendable empezar un emprendimiento ni la creación de alguna sociedad o empresa, debes esperar un poco. Hay riesgo de pérdida laboral. En cuánto al dinero, el Diablo puede señalar estafas, no prestes dinero ni saques un crédito ahora, debes ser precavido e incluso desconfiado en todo lo que trate a dinero, además, da indicios de que estarás "apretado", pero recuerda que todo es momentáneo.

En la salud: El Diablo invertido nos dice que hay desmejoramientos y recaídas: a niveles físicos hay riesgo de enfermedades, pero en el plano de la salud mental y emocional (interior), encontrarás una evolución favorable, se reducirá el estrés y la depresión. En conclusión, el Diablo invertido es bueno para nuestro interior, nos libra de cadenas y fantasmas del pasado, nos permite empezar un nuevo ciclo y tener mejor claridad, pero debemos tener mucho cuidado con las enfermedades o cualquier dolencia o malestar, debemos ser precavidos.



PASADO-PRESENTE-FUTURO

Pasado: Una buena forma de interpretar el pasado, es observando las cadenas de la ilustración. Las cadenas son un recordatorio de donde estuviste anteriormente, por todo lo que pasaste, y todo lo que tuviste que hacer para librarte de ellas. Lo peor ha pasado, y ellas están ahí esperando tu recaída, esperando a que vuelvas a estar preso de aquello que te atormentaba, pero recuerda que esto es simbólico, esas cadenas están ahí para que no tengas que volver a ellas. Tienes que tener muy claro que esas cadenas no te van a detener ahora para cumplir tus metas. Ahora bien puede tener otra interpretación, dependiendo si el consultante por ejemplo consultó sobre una decisión o situación en particular que haya tomado, de ser así, la carta señala que la decisión fue errada, y que esto puede retrasar o frenar tu desarrollo. 

Presente: Es probable que un cambio drástico o un acontecimiento inesperado se presente en tu vida. No está claro si es bueno o malo, pero evite todo comportamiento negativo, haz una introspección, reflexiona, trabaja lo posible para evitar cualquier tipo de error, ya que recuerda, y nuevamente lo repito; el mensaje del Diablo es una advertencia. Si eres fiel y sincero en este minuto, podrás afrontar mejor cualquier situación y te sentirás mejor contigo mismo: La posición del Diablo se perfila en el presente como algo que puede minimizarse o evitarse, siempre y cuando trabajes duro a partir de hoy, así detectas las aristas de tu vida que puedan llevarte a un tropiezo. 

Futuro: En el futuro se desarrollará un cambio en tu vida que no podrás controlar, pero todavía estás a tiempo de dirigirlo hacia tu beneficio si dejas de auto engañarte, si dejas las ataduras y valoras más tu yo interior. Se necesita un autoexamen riguroso para avanzar con confianza. 


SÍ / NO / DUDA

En caso de hacer una tirada del "sí o no", la carta representa un "NO".



Otros Aspectos

Me gustaría ser un poco heterodoxo y crítico con respecto a esta carta, y si usted posee suficientes conocimientos esotéricos es muy probable que también se haya percatado de algunas incongruencias: tanto la ilustración de la carta como su propio nombre; están errados, y es importante saber el porqué.

Si bien el Tarot primigenio tiene sus orígenes en la Antigua Mesopotamia y Egipto, fue llevado a Europa en plena Edad Media; una época marcada por el absolutismo control de la iglesia católica, que regía cada uno de los aspectos de la sociedad hasta en el más mínimo detalle. Peor aún, el Tarot fue llevado a Europa desde Siria y Marruecos por caravanas de gitanos, y para colmo; se asentó en Italia y Francia; las principales sedes del cristianismo medieval. 
En Camargue, Francia, el Tarot fue estudiado secretamente por diversos ocultistas y, debido a la creciente popularidad que comenzó a cobrar, llamó la atención de la Iglesia. 

Es así como muchos sacerdotes y teólogos cristianos comenzaron a estudiar aquel Tarot, al que prontamente fueron sincretizando con sus propias creencias y cosmovisiones, o dicho de otro modo; ellos "cristianizaron" el Tarot, e incluso lo relacionaron con la Cábala judía. 

Debido a esto es que por ejemplo encontremos cartas llamadas "El Papa", "La Papisa", "El Juicio" y "El Diablo", o que la ilustración de "Los Enamorados" sean Adán y Eva, y que al pie de página las cartas lleven una letra hebrea así como otros símbolos judeocristianos. Esto se vio reflejado fuertemente en el Tarot Francés o Tarot de Marsella, que es la edición más antigua que conocemos y que nace producto de esta cristianización.

Por suerte, en ediciones posteriores muchas cartas volvieron a su aparente estado original, "El Papa" se transformó en "El Hierofante", que eran los altos sacerdotes de la Grecia Helénica, "La Papisa" se transformó en la "Sumo Sacerdotisa", y las ilustraciones de otras cartas también cambiaron. 

Pero, ¿qué pasa con el Diablo? Entendemos que a rasgos generales esta carta nos habla de ataduras, de emociones incontrolables, malicia, materialismo, temor, capricho, y es lógico que los teólogos cristianos quisieran asociar esta carta, o más bien; personificarla con lo que ellos consideraban el mal absoluto, es decir; el Diablo. 

Pero el Diablo o Satanás es netamente un personaje ficticio creado por la Iglesia Católica, y en más de una ocasión he demostrado fehacientemente todas las pruebas para argumentar lo que digo. Quizá usted se sorprenda al saber que en realidad Satanás el Diablo jamás es nombrado en la Biblia original, y que ni siquiera los judíos creen en su existencia. Como no quiero desviarme del tema, adjunto un link con todas las pruebas existentes para desenmascarar este engaño:


Es por ello que por ejemplo, en el Tarot Egipcio este Arcano es llamado "La Pasión":


A criterio personal me hubiese gustado que esta carta se llamase "El Arconte" o "El Demiurgo", basándome en las antiguas escrituras gnósticas que nos hablan sobre estos seres maliciosos, destructores y terribles, de los cuales también ya he publicado en ocasiones anteriores:


Otros posibles candidatos para representar a esta carta podrían ser los dioses Pazuzu y Humbaba; deidades verdaderamente temidas en la Antigua Mesopotamia, siempre descritos como demonios maliciosos y sumamente poderosos, causantes de pestes, enfermedades y terrores nocturnos:


Por otro lado tenemos la ilustración. En la imagen de este Arcano no observamos realmente al Diablo, sino que a Baphomet; una deidad falsa creada por la iglesia para poder perseguir a los Caballeros Templarios y acusarlos de herejía. Baphomet tomó elementos y atributos de diferentes deidades, las cuales eran consideradas "paganas" por la iglesia, entre ellos destaca: Cernunnos (celta), Pan (griego) y Fauno (romano); dioses arquetípicos de la energía masculina del universo, lo que en China los sabios denominaron "yang" (conceptos también pertenecientes al Tantra hindú y al Shiva-Shakti). Estos Dioses se consideraban bondadosos puesto que encarnaban la manifestación masculina de la naturaleza y los bosques, también se les relacionaba con las cosechas y los ciclos de fertilidad, siendo sus festividades en estas fechas. Sus análogas femeninas eran diosas como Diana, Brigid y Artemisa. Todos estos dioses fueron demonizados, sus cultos fueron perseguidos y otros cristianizados. Los dioses arquetípicos de la naturaleza que representaban la encarnación de la energía masculina y femenina fueron demonizados, es por ello que las representaciones de Baphomet y Satanás tengan la imagen de una cabra u hombre con cuernos, ya que éstos eran atributos de los antiguos dioses de la fertilidad y los bosques.


Por lo tanto en el Arcano XV no estamos viendo al Diablo cristiano, sino que una versión demonizada y denigrada de dioses más antiguos que la iglesia catalogó como paganos y herejes. 


---------- O ----------


Lecturas sugeridas de Tarot:




  • Arcano V: El Hierofante / Sumo Sacerdote

No hay comentarios.:

Publicar un comentario