Lughnasdah marca la primera cosecha del año, por ende es un perfecto momento para expresar gratitud. Al estar agradecidos; alentamos a la naturaleza a darnos aún más de sus recompensas. Véalo como una ley de atracción "inversa": si está agradecido por lo que ya tiene, atraerá aún más abundancia en su vida.
Lughnasadh es una celebración sagrada en honor a una de las principales deidades de la cultura celta; "Lugh", un dios guerrero que jugaba un papel importante como redistribuidor de la riqueza, dador de abundancia, portador de prosperidad, y quien iniciaba la temporada de cosechas y tierras fértiles.
Es importante mencionar que los dioses celtas son agentes del orden cósmico, representando fenómenos naturales, arquetípicos y esotéricos, y es por ello que se vinculan estrechamente con los fenómenos de la naturaleza y la conexión espiritual del hombre.
Esta publicación será una buena forma de comenzar el mes de agosto; el mes del Lughnasadh y el señor Lugh.
Lughnasadh es una celebración sagrada en honor a una de las principales deidades de la cultura celta; "Lugh", un dios guerrero que jugaba un papel importante como redistribuidor de la riqueza, dador de abundancia, portador de prosperidad, y quien iniciaba la temporada de cosechas y tierras fértiles.
Es importante mencionar que los dioses celtas son agentes del orden cósmico, representando fenómenos naturales, arquetípicos y esotéricos, y es por ello que se vinculan estrechamente con los fenómenos de la naturaleza y la conexión espiritual del hombre.
Esta publicación será una buena forma de comenzar el mes de agosto; el mes del Lughnasadh y el señor Lugh.
Lughnasadh es una antigua palabra gaélica que deriva de "Lugh", que como ya sabemos es el nombre de esta importante deidad, y de "násad", que significa "asamblea" o "reunión".
Históricamente, el festival de Lughnasadh se celebró de forma muy amplia en toda Irlanda, Escocia, Inglaterra, Gales e Isla de Man; transformándose en una de las principales ceremonias religiosas del pueblo celta. Incluso, su influencia ha sido tan grande que en el actual calendario irlandés; el mes de agosto se llama "Lúnasa", que etimológicamente proviene de esta celebración, siendo también la actual ortografía de la palabra.
El Lughnasadh se consideraba sagrado puesto que daba comienzo a la temporada de otoño; fecha en donde se producían las primeras cosechas, la tierra se volvía fértil y los cultivos maduraban. El trigo, la cebada, el centeno, la avena y otros cereales se secaban y estaban listos para su recolección y consumo. Los vegetales y las frutas también maduraban, por lo que eran ampliamente recogidas, al igual que las plantas silvestres y otras hierbas. El ganado y los animales nacidos en temporadas anteriores salían de su lactancia, estando listos para iniciar los procesos de engorda y producción. Las semillas y los cereales que se recogían se clasificaban en dos categorías; unos eran destinados para la elaboración de harina y pan, y los otros eran utilizados para plantarse en la tierra, y así ser cosechados hasta el próximo año.
Como podemos apreciar, el Lughnasadh básicamente celebraba la abundancia, la prosperidad y la bendición de la naturaleza, dándole gracias al dios Lugh y a la diosa madre por toda la dicha divina. Pero también era un momento de unión, paz y amistad, puesto que la celebración reunía a los miembros de todas las clases sociales y oficios, como druidas (sacerdotes), guerreros, artesanos, comerciantes, campesinos, etc., e incluso asistían personas de diferentes bandos y reinos, por lo que era un momento de tregua total.
Las celebraciones iniciaban con el sacrificio de los mejores toros, para posteriormente cocinarlos y distribuirlos entre los asistentes. Luego se festejaba con banquetes comunitarios, cantos, bailes, representaciones teatrales, peregrinaje a lugares sagrados, ofrenda de los primeros frutos, ferias comerciales, ceremonias en honor a Lugh, e incluso se realizaban competencias atléticas, similar a los juegos olímpicos de Grecia. Una de las actividades deportivas más destacadas, era la escalada a la cumbre de la montaña "Cruachán Aigle", de 765 metros de altura. Los devotos también horneaban pan con la imagen de este dios, y luego lo consagraban y comían. También se ataban ramos de diferentes cereales, flores y hierbas, los cuales se utilizaban como adornos y amuletos. La primera gavilla a menudo se cortaba ceremonialmente al amanecer, luego se molía, se horneaba y se compartía con la comunidad. Los primeros tallos de cebada se utilizaban para elaborar la primera cerveza de la temporada. También se fabricaban muñecos de paja, tejido y gavilla, los cuales se denominan "corn dollies" o "madres del maíz", puesto que los celtas y las culturas circundantes aseguraban que el espíritu de los granos vivía entre los cultivos, por ende; esta era una buena forma de darles un hogar, y así preservarlos luego de haber sido arrancados de la tierra. Muchas de estas figuras tenían forma de mujer embarazada, ya que representa la cosecha naciente que vendría el próximo año. Muchas plantas y hierbas eran recolectadas para los druidas, quienes las usaban como ingrediente en pociones, ungüentos, brebajes e inciensos, ya que ellos se especializaban en el estudio de las propiedades tanto médicas como esotéricas de las plantas, incluso, Plinio el Viejo, famoso autor romano nacido en Como, Lombardía, describió a los curanderos celtas o druidas como "magos" y "sacerdotes", y habló de la afición que ellos tenían por las plantas (Naturalis Historia, Libro XIV). Algunos de estos ingredientes son la menta, la verbena, el girasol, la caléndula, la dedalera, el beleño, la campanula, el muérdago, la milenrama, la allium ampeloprasum y varios tipos de samolus y scapania. Otra de las prácticas comúnes del Lughnasadh, eran los "matrimonios de prueba": aquí, los jóvenes se unían en pareja y se casaban por el lapso de un año, período que tenían para decidir si estaban satisfechos con tal unión: de ser así, podían casarse definitivamente, de lo contrario; podían separarse sin ningún tipo de repercusión y buscar a otra pareja.
El Lughnasadh tenía lugar principalmente en la cima de colinas, campos, montañas y praderas, puesto que esta celebración estaba netamente ligada a la naturaleza y la fertilidad. Con el paso del tiempo, el Lughnasadh fue denominado de diferentes formas, como por ejemplo; "Lammas" (que significa "fiesta del pan"), "Domingo de guirnaldas", "Domingo de montaña", "Domingo de escalada" y "Domingo de arándanos", este último en relación a que las cosechas de arándano se utilizaban como indicador para saber el porvenir; si el arándano era abundante, significaba prosperidad, y en caso contrario significaba carencia.
Las celebraciones iniciaban con el sacrificio de los mejores toros, para posteriormente cocinarlos y distribuirlos entre los asistentes. Luego se festejaba con banquetes comunitarios, cantos, bailes, representaciones teatrales, peregrinaje a lugares sagrados, ofrenda de los primeros frutos, ferias comerciales, ceremonias en honor a Lugh, e incluso se realizaban competencias atléticas, similar a los juegos olímpicos de Grecia. Una de las actividades deportivas más destacadas, era la escalada a la cumbre de la montaña "Cruachán Aigle", de 765 metros de altura. Los devotos también horneaban pan con la imagen de este dios, y luego lo consagraban y comían. También se ataban ramos de diferentes cereales, flores y hierbas, los cuales se utilizaban como adornos y amuletos. La primera gavilla a menudo se cortaba ceremonialmente al amanecer, luego se molía, se horneaba y se compartía con la comunidad. Los primeros tallos de cebada se utilizaban para elaborar la primera cerveza de la temporada. También se fabricaban muñecos de paja, tejido y gavilla, los cuales se denominan "corn dollies" o "madres del maíz", puesto que los celtas y las culturas circundantes aseguraban que el espíritu de los granos vivía entre los cultivos, por ende; esta era una buena forma de darles un hogar, y así preservarlos luego de haber sido arrancados de la tierra. Muchas de estas figuras tenían forma de mujer embarazada, ya que representa la cosecha naciente que vendría el próximo año. Muchas plantas y hierbas eran recolectadas para los druidas, quienes las usaban como ingrediente en pociones, ungüentos, brebajes e inciensos, ya que ellos se especializaban en el estudio de las propiedades tanto médicas como esotéricas de las plantas, incluso, Plinio el Viejo, famoso autor romano nacido en Como, Lombardía, describió a los curanderos celtas o druidas como "magos" y "sacerdotes", y habló de la afición que ellos tenían por las plantas (Naturalis Historia, Libro XIV). Algunos de estos ingredientes son la menta, la verbena, el girasol, la caléndula, la dedalera, el beleño, la campanula, el muérdago, la milenrama, la allium ampeloprasum y varios tipos de samolus y scapania. Otra de las prácticas comúnes del Lughnasadh, eran los "matrimonios de prueba": aquí, los jóvenes se unían en pareja y se casaban por el lapso de un año, período que tenían para decidir si estaban satisfechos con tal unión: de ser así, podían casarse definitivamente, de lo contrario; podían separarse sin ningún tipo de repercusión y buscar a otra pareja.
El Lughnasadh tenía lugar principalmente en la cima de colinas, campos, montañas y praderas, puesto que esta celebración estaba netamente ligada a la naturaleza y la fertilidad. Con el paso del tiempo, el Lughnasadh fue denominado de diferentes formas, como por ejemplo; "Lammas" (que significa "fiesta del pan"), "Domingo de guirnaldas", "Domingo de montaña", "Domingo de escalada" y "Domingo de arándanos", este último en relación a que las cosechas de arándano se utilizaban como indicador para saber el porvenir; si el arándano era abundante, significaba prosperidad, y en caso contrario significaba carencia.
Los otros tres festivales o días sagrados para la cultura celta, son el Imbolg (1 de febrero), el Beltane (1 de mayo) y el Samhain (1 de noviembre).
Según la religión celta, esta celebración fue fundada por el dios Lugh en honor a su madre adoptiva, la diosa Tailtiu, después de su muerte. Tailtiu fue la diosa primigenia de la agricultura y las cosechas, responsable de cultivar y limpiar los campos y bosques. Tras su muerte, Lugh continuó con esta labor, y fue allí en donde decidió establecer esta ceremonia sagrada, la cual se masificó entre los mortales en forma de admiración y agradecimiento.
Lugh es una de las deidades más importantes de la religión celta. Se le describe como un dios guerrero experto en el combate y en todas las ciencias, de hecho, uno de sus principales epítetos es "Samildánach", que significa "experimentado en todas las artes". También fue visto como un distribuidor de talentos y riqueza. Físicamente es alto, de mejillas rojas y cabellera rubia. Lugh tuvo gran protagonismo durante la guerra entre las legiones de los Tuatha Dé Danann y los Fomorianos, puesto que comandó los ejércitos de su pueblo y ejecutó grandes hazañas. Incluso, gracias a sus habilidades y atributos innatos; fue coronado rey, sucediendo al dios Nuada, a quien vengó personalmente tras asesinar a su ejecutor; Balor, que era uno de los principales cabecillas de los Fomorianos. Lugh demostró ser siempre un lider indiscutido y un gobernador justo y próspero.
Agosto es un mes sagrado y un buen momento para darle las gracias a la naturaleza y a todos los dioses arquetípicos que brindan sostén, orden y personificación. Eso sí; debemos tener en cuenta nuestra ubicación geográfica: si usted vive en el hemisferio norte celebrará el Lughnasadh al igual que los celtas. Pero si vive en el hemisferio sur estará celebrando el Imbolc, ya que las estaciones del año se invierten según el hemisferio (por ejemplo, para el hemisferio sur el mes de Julio es invierno, pero en el hemisferio norte es verano).
Sea cual sea el caso, aquí dejaré algunas recomendaciones para conmemorar esta fecha tan especial.
Lo que necesitarás:
-Altar personal: No importa si el altar es sencillo, pequeño, o si no tiene todos los elementos sugeridos: lo importante es que esté hecho de corazón y con la mejor de las intenciones. Se recomienda que el altar contenga imágenes (pueden ser estatuas, figuras, artesanías, dibujos, etc) de Lugh y/o de los dioses a los que irá dirigida la ofrenda. Las imágenes religiosas son importantes puesto que inducen a la conexión con el dios y generan una predisposición en nuestro subconsciente, además, ayudan a canalizar la energía y a mejorar la concentración. También se recomienda tener incienso, que sirve para limpiar y purificar el aire, ayudando a mantener un equilibrio energético y a repeler cualquier energía negativa. El incienso ha sido usado como tributo durante miles de años y lo largo de diversas culturas. Otros elementos recomendados podrían ser piedras, minerales, runas, cristales, artesanías, un libro o agenda (en donde se tomará nota y registro de cada uno de los rituales, así como sus pasos, materiales, objetivos, resultados, oraciones, preparaciones, etc), velas, sándalo, cuencos de madera, frutas, hierbas, artesanías y representaciones de los cuatro cuartos elementales: un athame o daga de acero o hierro (que representa el aire), un basto o varita de madera (que representa el fuego), un pentáculo (que representa la tierra) y un caliz o copa (que representa el agua). En otras publicaciones ya hemos visto el significado esotérico de estos elementales, incluso se encuentran representados en el tarot.
En Lughnasadh, los celtas solían hacer ofrendas a su dios Lugh, para agradecerle por la cosecha. Para conmemorar esta antigua costumbre, los paganos modernos de todo el mundo realizan prácticas muy sencillas pero gratificantes, como por ejemplo: hornear pan. Un pan que ha sido cocinado con los granos de la primera cosecha es la ofrenda perfecta para Lugh, ya que Él es el Dios del trigo. De igual modo se le puede entregar cualquier cereal y frutos frescos, incluso cerveza artesanal.
Si tienes tiempo, hornear tu propio pan ritual puede ser una experiencia muy poderosa. Como has puesto toda tu intención en ello, tu ofrenda será mucho más poderosa que si la hubieras comprado en el supermercado. Cualquier receta de pan servirá, no dudes en usar tu favorita. Como estamos celebrando la primera cosecha, intente siempre comprar sus ingredientes a los agricultores o mercaderes locales.
Mientras cocinas tu pan o elaboras cualquier tipo de ofrenda, ten siempre en cuenta el proceso; medita sobre todas las cosas buenas que hay en tu vida; ¿Qué lograste este año? ¿de qué estas orgulloso? ¿Qué disfrutas en tu vida?
Puedes recitar esta oración a Lugh y añadirla en el libro:
Dado la celebración, puedes salir a caminar y buscar elementos que sirvan para crear un corn dolly o figura de paja; puedes utilizar tallos, hierbas, cañas, ramitas, etc. Deje salir su creatividad, incluso puede darlos de regalo. Esta es una forma de simbolizar la costumbre de fabricar a la madre embarazada (que daría a luz en la próxima cosecha), y también; de darle un hogar a los espíritus del grano.
Puedes conversar con tu dios o expresar tus intenciones, también puedes ir comiendo de las ofrendas. Siempre es importante consagrar el altar y las herramientas utilizadas. Y al finalizar se debe cerrar el círculo correctamente, agradeciendo a Lugh por su presencia.
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Agosto es un mes sagrado y un buen momento para darle las gracias a la naturaleza y a todos los dioses arquetípicos que brindan sostén, orden y personificación. Eso sí; debemos tener en cuenta nuestra ubicación geográfica: si usted vive en el hemisferio norte celebrará el Lughnasadh al igual que los celtas. Pero si vive en el hemisferio sur estará celebrando el Imbolc, ya que las estaciones del año se invierten según el hemisferio (por ejemplo, para el hemisferio sur el mes de Julio es invierno, pero en el hemisferio norte es verano).
Sea cual sea el caso, aquí dejaré algunas recomendaciones para conmemorar esta fecha tan especial.
Lo que necesitarás:
-Altar personal: No importa si el altar es sencillo, pequeño, o si no tiene todos los elementos sugeridos: lo importante es que esté hecho de corazón y con la mejor de las intenciones. Se recomienda que el altar contenga imágenes (pueden ser estatuas, figuras, artesanías, dibujos, etc) de Lugh y/o de los dioses a los que irá dirigida la ofrenda. Las imágenes religiosas son importantes puesto que inducen a la conexión con el dios y generan una predisposición en nuestro subconsciente, además, ayudan a canalizar la energía y a mejorar la concentración. También se recomienda tener incienso, que sirve para limpiar y purificar el aire, ayudando a mantener un equilibrio energético y a repeler cualquier energía negativa. El incienso ha sido usado como tributo durante miles de años y lo largo de diversas culturas. Otros elementos recomendados podrían ser piedras, minerales, runas, cristales, artesanías, un libro o agenda (en donde se tomará nota y registro de cada uno de los rituales, así como sus pasos, materiales, objetivos, resultados, oraciones, preparaciones, etc), velas, sándalo, cuencos de madera, frutas, hierbas, artesanías y representaciones de los cuatro cuartos elementales: un athame o daga de acero o hierro (que representa el aire), un basto o varita de madera (que representa el fuego), un pentáculo (que representa la tierra) y un caliz o copa (que representa el agua). En otras publicaciones ya hemos visto el significado esotérico de estos elementales, incluso se encuentran representados en el tarot.
En Lughnasadh, los celtas solían hacer ofrendas a su dios Lugh, para agradecerle por la cosecha. Para conmemorar esta antigua costumbre, los paganos modernos de todo el mundo realizan prácticas muy sencillas pero gratificantes, como por ejemplo: hornear pan. Un pan que ha sido cocinado con los granos de la primera cosecha es la ofrenda perfecta para Lugh, ya que Él es el Dios del trigo. De igual modo se le puede entregar cualquier cereal y frutos frescos, incluso cerveza artesanal.
Si tienes tiempo, hornear tu propio pan ritual puede ser una experiencia muy poderosa. Como has puesto toda tu intención en ello, tu ofrenda será mucho más poderosa que si la hubieras comprado en el supermercado. Cualquier receta de pan servirá, no dudes en usar tu favorita. Como estamos celebrando la primera cosecha, intente siempre comprar sus ingredientes a los agricultores o mercaderes locales.
Mientras cocinas tu pan o elaboras cualquier tipo de ofrenda, ten siempre en cuenta el proceso; medita sobre todas las cosas buenas que hay en tu vida; ¿Qué lograste este año? ¿de qué estas orgulloso? ¿Qué disfrutas en tu vida?
Puedes recitar esta oración a Lugh y añadirla en el libro:
"Lugh brillante del brazo largo
Guardián de la lanza ardiente
Te saludo y reconozco tu poder de Guerrero.
Ayúdame.
Enséñame, si quieres, todo lo que necesito saber.
De la ceniza, de la lanza,
y de mi propia habilidad para salir y destruir la inercia,
Y así traer nueva paz donde se necesita.
Nutre mi persona con tus propiedades.
Deja que me convierta en un símbolo de tu Lanza ardiente. Permítame también ser conocido como (inserte su nombre) del brazo largo.
Enséñame a reconocer y controlar al Guerrero dentro de mí. Enséñame a reconocer mi verdadera fuerza y energía.
En este mundo y en el Otro Mundo.
Puedes conversar con tu dios o expresar tus intenciones, también puedes ir comiendo de las ofrendas. Siempre es importante consagrar el altar y las herramientas utilizadas. Y al finalizar se debe cerrar el círculo correctamente, agradeciendo a Lugh por su presencia.
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