"Un Mundo Feliz" (Brave New World) es la obra cumbre del autor inglés; Aldous Huxley, publicada en el año 1932.
Huxley, más que escribir una historia ficticia; nos está entregando una advertencia casi profética e inevitable sobre nuestro futuro; cuando las nuevas y poderosas tecnologías se utilicen para el establecimiento de un Estado mundial, cuyo objetivo es regir hasta el más mínimo detalle de las sociedades, incluyendo la libertad de acción y pensamiento.
El control rígido de la reproducción a través de la intervención tecnológica y médica, incluida la extirpación quirúrgica de los ovarios, el proceso de "Bokanovsky" (creación de humanos en labotaratorio a través de métodos artificiales) y el acondicionamiento hipnopédico son algunos de los métodos utilizados para poder adoctrinar y manipular la conciencia humana. Otro método es la creación de complicadas máquinas de entretenimiento que generan ocio inofensivo y altísimos niveles de consumismo, que son la base de la estabilidad del Estado mundial. También se utiliza el "Soma", un tipo de droga que mantiene a los humanos sumisos y en continuo estado de letargo y despreocupación, sin permitir que se "quiten las vendas de sus ojos" ni se cuestionen el sistema establecido.
Este es un libro muy complejo y profundo, y a continuación lo analizaré.
Al igual que 1984 de George Orwell , esta novela representa una distopía en la que un estado todopoderoso controla los comportamientos y las acciones de su gente para preservar su propia estabilidad y poder. Pero una gran diferencia entre los dos es que, mientras que en 1984 el control se mantiene mediante la vigilancia constante del gobierno, la policía secreta y la tortura, el poder en Un Mundo Feliz se mantiene a través de intervenciones tecnológicas que comienzan antes del nacimiento, y que duran hasta la muerte. El gobierno de 1984 mantiene el poder a través de la fuerza y la intimidación. El gobierno de Un Mundo Feliz retiene el control al hacer que sus ciudadanos estén tan felices y superficialmente satisfechos que no les importa perder su libertad personal.
En el libro podemos notar que el Estado mundial utiliza la ciencia como un medio efectivo para crear un mundo perfecto, feliz y superficial, y al mismo tiempo altamente tecnológico Sin embargo, el Estado censura y limita la ciencia, ya que piensan que la base fundamental detrás de la ciencia es la búsqueda de la verdad, por ende, esto es una amenaza para el control del Estado. Del mismo modo, la filosofía, la historia, la cultura, la literatura, y todas las artes que conocemos hoy en día han sido completamente erradicadas y prohibidas, ya que son vistas como algo que puede detonar el pensamiento individual y por ende, "despertar" a las personas. El enfoque del Estado en la felicidad y la estabilidad significa que utiliza los resultados de la investigación científica, en la medida en que contribuyen a las tecnologías de control masivo, pero no apoya la ciencia misma.
Quizás esto resulte un poco complicado de entender para quienes no hayan leído el libro, así que, con alerta de "spoilers", doy a continuación una breve reseña sobre el principal aspecto que me condujo a escribir esta publicación: el control absoluto de la sociedad, la construcción de un nuevo mundo y el uso de la tecnología.
Entonces, ¿de qué trata el libro?
El libro se ambienta en una época futurista, alrededor del año 2.600. Se llama un "mundo feliz" porque la sociedad de ese entonces logró erradicar las enfermedades, el hambre, las guerras, la pobreza, todo eso dejó de existir, y la gente podía vivir en paz y sin preocupaciones de ningún tipo.
Pero esto no se debe a que la humanidad haya optado por el camino de la filantropía y el amor universal, sino que todo lo contrario; la creación de un nuevo mundo surge a raíz de una gran y catastrófica guerra, la cual duró 9 años y destruyó todo lo que conocemos actualmente. Por lo tanto, la humanidad se vio casi obligada a empezar de cero, incluso el libro menciona que idiomas como el español, el francés, el polaco y el alemán son lenguas muertas, y que muchos países dejaron de existir.
Por lo tanto, los científicos y líderes del mundo llegaron a un acuerdo para instaurar un nuevo orden mundial, el cual debía ser controlado hasta en el aspecto más mínimo, para así poder evitar cualquier tipo de guerra o nuevo conflicto. Para lograr este objetivo, los humanos debían someterse a un lavado de cerebro cuyo objetivo era automatizarlos como robots; sin cuestionar y sin desobedecer nada.
Es por ello que se prohibió y eliminó la cultura, los museos, los libros, la religión, la filosofía, la poesía, el amor etc. El sistema erradicó todo aquello que los humanos pudiesen utilizar para pensar por sí mismos. Luego se dedicaron a eliminar las emociones, los sentimientos, la empatía, y finalmente la reproducción sexual, de hecho las relaciones padre, madre e hijo se consideraba algo abominable y asqueroso, así como la familia en general, por ende, estaba prohibido tener hijos o vivir en familia. Eso sí, la sexualidad era muy abierta, libre y sin prejuicios de ningún tipo, pero no se podía tener hijos ni tampoco enamorarse, mucho menos pensar en tener una familia, esto era una atrocidad, así que se prohibió por completo.
Dado que la reproducción se eliminó, todas las personas nacían en laboratorio mediante procesos artificiales muy avanzados, y obviamente sin necesidad de ningún contacto sexual. Incluso existían técnicas que permitían crear humanos en masa, permitiendo que de un embrión puedan crearse 100 humanos, y así sucesivamente, también se podían clonar.
Todos los humanos creados en laboratorio tendrían un futuro determinado e inalterable, para ello, a los embriones se les controlaba el nivel de oxígeno y se les suministraba sustancias químicas para hacerlos más o menos inteligentes, según se estime.
Es así como los humanos se dividían en 5 secciones diferentes según sus grados de inteligencia, y cada uno de estos grupos se designaba con una letra del alfabeto griego, siendo los “Alpha” los más inteligentes, perfectos y físicamente superiores de todos, quienes desde niños eran condicionados para que a futuro sean grandes científicos, pasando después por los Beta, los Gamma, los Delta y los Epsilon; estos últimos eran los más inferiores de todos, ya que carecían de inteligencia e incluso eran enanos y físicamente imperfectos, además de analfabetas. Los épsilon se dedicaban a las tareas más ordinarias y comunes, como simples peones. Pero había algo en común con todos ellos: todos eran felices, todos amaban sus vidas, todos amaban sus puestos de trabajo y su apariencia física, nadie estaba desconforme en lo más mínimo, tampoco se cuestionaban sus roles dentro de la sociedad, pero ojo, no por miedo o por ignorancia, sino porque fueron adoctrinados desde que eran una célula de laboratorio. Además, a medida que crecían, todos los humanos (sin importar su clasificación) debían someterse a experimentos, esto ocurría desde los primeros días de vida. Estos experimentos tenían por objetivo lavarles el cerebro, por ejemplo, todas las noches los humanos debían dormir con unos audios de fondo, estos audios entregaban los mensajes, creencias y normas que debían cumplir y acatar para toda la vida, el libro menciona que en promedio los humanos escuchaban la misma frase unas 62.400 veces en una determinada cantidad de años, por lo tanto, el subconsciente creía que eso era una verdad absoluta, por eso nadie tenía la capacidad de criticar ni cuestionarse nada.
Para eliminar la capacidad de pensar y de buscar refugio en libros, los niños eran sometidos a un experimento: se les ofrecían libros coloridos con figuras de animales y flores, y cuando ellos se acercaban para tomar estos objetos eran automáticamente electrocutados, además de que se activaban unas alarmas estruendosas y ensordecedoras. Todo esto generaba dolor y pánico en los niños, y de este modo los acondicionaban para hacerles entender que los libros son malos y que jamás deben acercarse a ellos, y el subconsciente así lo entendía. Después los científicos volvían a darle libros a los niños, pero éstos no se acercaban por miedo. Otro experimento importante era hacerlos adictos a una droga que se llama soma, la cual mencioné al principio. El soma era una droga muy placentera que podía eliminar cualquier estrés o carga emocional que los humanos pudiesen sentir. Todo variaba según las dosis, un poco era relajante, y una dosis mayor generaba efectos disociativos que podían durar horas y días. Esta droga se creó básicamente porque los científicos querían tener humanos como robots, entonces, cuando un humano sintiese por "abc motivo" algún sentimiento; esta droga se los eliminaba automáticamente, y les daba una sensación de alivio y plenitud, olvidándose totalmente de aquello que les preocupaba.
La trama se centra en un científico Alpha muy inteligente, que de hecho era un “Alpha+”. Su nombre era Bernard Marx. Pero había un problema con él, ya que cuando era un embrión y los científicos lo estaban preparando para ser un Alpha, hubo un error y le inyectaron un químico que era de los Gamma, entonces Bernard tenía la inteligencia de un Alpha pero físicamente parecía un Gamma, principalmente por su baja estatura y delgadez. Entonces, a lo largo de su vida, Bernard desarrolló una pésima autoestima y una desconformidad consigo mismo, tenía miedo, inseguridad, celos de los otros Alpha, esto lo llevó a rechazar a las mujeres y el sexo para transformarse en una persona muy aislada, se sentía excluido.
Por cierto, a los gamma o a los épsilon no les importaba su apariencia física porque no tenían la inteligencia ni el raciocinio como para percatarse de ello, pero Bernard sí, porque era un Alpha, y los Alpha solían ser despectivos con la apariencia física de las otras clases, por eso Bernard fue teniendo todos estos sentimientos y pensamientos de angustia, que posteriormente lo llevarían a criticar el sistema. Es así como llegó a darse cuenta de que estaba viviendo una ilusión, una farsa, que todo respondía a los experimentos proporcionados por los científicos o controladores, y que nadie tenía libertad. Incluso lo amenzaron con trasladarlo a Islandia, país que funcionaba como prisión en donde exiliaban a todos los humanos que podrían llegar a desarrollar un pensamiento crítico contra el sistema. Todo esto lo comentaba con otros Alphas, pero ninguno de ellos lo entendía, porque estaban tan acondicionados y adoctrinados que la mera idea de pensar en las palabras de Bernard causaba rechazo y repulsión. Pero la independencia mental de Bernard se deriva más de su naturaleza depresiva y complejo de inferioridad que de cualquier profundidad de convicción filosófica, la crítica al sistema vino después. Si Bernard hubiese tenido el físico de un hombre Alpha normal, probablemente jamás hubiese comenzado a cuestionar el sistema. A diferencia de sus compañeros utópicos, Bernard a menudo está enojado, resentido y celoso, y cuando una mujer Alpha quiere intimidar con él éste se rehúsa. Pero la mujer insiste. Al final se van de vacaciones unos días a la "tierra de los salvajes", que eran pequeñas regiones del mundo que aún albergaban humanos no robots, pero eran considerados salvajes, inhumanos, prehistóricos e inferiores, ¿por qué? porque vivían en familia, tenían religión, no eran creados en laboratorio, se reproducían sexualmente, tenían sentimientos y seguían creyendo en Jesús, Buda etc; aferrados a las antiguas costumbres que habían sido erradicadas en el nuevo mundo. Si nos fijamos bien, esos humanos salvajes somos nosotros, gente de nuestra época que sobrevivió a la guerra, existiendo paralelamente al "mundo feliz", pero carentes de toda su tecnologías y normas, por ello se consideraban "salvajes". De aquí en adelante el libro comienza a tener varias historias entrelazadas y otro rumbo, pero siempre ambientadas en este mundo artificial y absolutista, hasta conducirnos a los planteamientos filosóficos del final, incluyendo la gran intervención de un personaje muy importante en la trama; Mustafá Mond, uno de los principales controladores del mundo, y a escondidas; un gran estudioso y conocedor de todas aquellas áreas aborrecidas, como la filosofía, las artes, la filosofía, la religión, la ciencia libre y la literatura, de hecho mantenía muchos de estos libros ocultos bajo llave. Su intervención es muy importante puesto resuelve grandes incógnitas y ofrece muchas respuestas sobre el funcionamiento del mundo feliz, siendo una de las partes más emblemáticas del libro.
¿Qué podemos concluir al respecto? Un Mundo Feliz es una sociedad en pleno funcionamiento donde todos son jóvenes, sanos, felices y productivos, pero se presenta como una distopía porque esto conlleva al colapso de la libertad, del pensamiento propio y del libre albedrío. Los humanos no tienen conciencia de si mismos ya que técnicamente funcionan como robots automatizados, y cuando algo sale mal ingieren soma para mantenerse contentos y despreocupados. No existe libertad de expresión ni raciocinio, tampoco existe la cultura ni nada similar, de hecho, al humano se le decide su destino desde que era una célula en un matraz de laboratorio, y se le adoctrina sutilmente para obedecer y jamás cuestionarse las cosas. ¿Qué pasa si modernizamos la cueva de Platón? ¿Qué pasa si la decoramos para ser armoniosa, más atractiva y placentera? La respuesta es sencilla; seguiríamos siendo prisioneros, seguiríamos siendo esclavos del sistema, seguiríamos encadenados a la oscuridad de la cueva de Platón, pero con otro color, otra atmósfera, e indudablemente con los mismos hombres manipulándonos, solo que esta vez ya no serían sombras, sino que métodos muy sofisticados de control y lavado de cerebro, con una tecnología tremendamente avanzada cuyo propósito es satisfacer nuestros sentidos y percepción, para seguir manteniéndonos en un perfecto estado de letargo, tal como el que mencionó Platón hace 2.400 años atrás.
¿Creen que el humano debería sacrificar completamente su libertad de acción, pensamiento y albedrío para lograr la paz mundial y la utopía tanto deseada? ¿Creen que en el fondo, los controladores del Mundo Feliz están en la razón al haber instaurado este sistema? Sin dudas, preguntas súmamente complejas y difíciles de responder, que nos llevarían a filosofear largas horas.
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