Pazuzu es una de las entidades demoníacas más antiguas de la historia, ya que sus primeros registros datan de la época sumeria, acadia y babilónica, hace más de cuatro mil quinientos años.
Su nombre en escritura cuneiforme es "𒀭𒅆𒊒𒍪𒍪", y significa "Aquel que Sabe". Se le describe como un ente demoníaco de gran poder y grotesco aspecto, capaz de infundir miedo y horror absoluto. También se le conoce como "Zu" (𒀭𒅎𒂂), que viene de la pronunciación sumeria de "Anzû", y cuya traducción podría ser "Águila Celestial" o bien "Aquel que conoce los Cielos".
En esta investigación analizaremos la historia y características de este demonio y su rol como entidad maligna.
Pazuzu es el dueño y señor del Inframundo, un dios-demonio de carácter perverso y malicioso que fue respetado y conocido por una multitud de pueblos mesopotámicos. Pazuzu era la más terrible de todas las entidades demoníacas, señor de las fiebres y hacedor de plagas. En Sumeria, los sacerdotes conducían rituales para apaciguar su furia y fabricaban amuletos para invocar protección.
En cuanto a apariencia, Pazuzu está dotado de cuatro alas, un rostro de reptil o aveces de felino, una boca que siempre expone las encías y dientes, cuernos, piernas de águila, una barba completa que se despliega por la barbilla, y un falo prominente con forma de serpiente.
A menudo se le llamaba "Rey de los Demonios" y "Señor del Inframundo". Se describe que Pazuzu tenía la capacidad de provocar sequías, hambrunas, inundaciones, enfermedades, terrores nocturnos y posesiones demoníacas, y junto con otros entes malignos como Lamashtu y Lilith; Pazuzu se alimentaba de la energía vital de los seres humanos, y era la represetación del conocimiento antiguo sobre el bajo astral y la demonología.
Una antigua inscripción al reverso de una estatua neoasiria de Pazuzu, la cual fue encontrada en Irak y que desde 1872 se encuentra en el Museo del Louvre, Francia, nos dice:
En efecto, y tal como señala la estatua neoasiria, el padre de Pazuzu era Hanbi; señor de las fuerzas malignas y dios del mal. En otros textos descubrimos que Pazuzu también tenía un hermano, otro malévolo demonio llamado "Humbaba":
Pazuzu fue ampliamente representado en el arte mesopotámico, y constantemente nombrado en textos sobre exorcismo, magia, medicina, relatos míticos y religiosos. Se le describe como un demonio malvado que provoca tormentas, sequías, enfermedades, epidemias, pestes y posesiones demoníacas, además de atormentar a los humanos a través de sueños. Su esposa era Lamashtu: un ser que se alimentaba de la sangre de los niños y que consumía la energía vital de las mujeres embarazadas.
Se describe que la morada de Pazuzu en nuestro plano físico; se encontraba en un desierto al suroeste de Sumeria, por ello también se le llamaba "demonio del viento sureste" y "señor de los desiertos", al igual que el dios Set.
Pazuzu fue uno de los tantos dioses y demonios utilizados por la iglesia cristiana, para crear y cimentar el mito de "Satanás el Diablo", incluso, en Efesios 2:2 se dice que Satanás es el "príncipe de la potestad del aire", tal como Pazuzu era el amo y señor del viento en la cultura mesopotámica, incluso, podemos evidenciar claramente que las apariencias de cientos y miles de demonios cristianos, incluyendo al mismísimo Satanás, están basadas completamente en la apariencia y en los atributos de Pazuzu.
Su nombre en escritura cuneiforme es "𒀭𒅆𒊒𒍪𒍪", y significa "Aquel que Sabe". Se le describe como un ente demoníaco de gran poder y grotesco aspecto, capaz de infundir miedo y horror absoluto. También se le conoce como "Zu" (𒀭𒅎𒂂), que viene de la pronunciación sumeria de "Anzû", y cuya traducción podría ser "Águila Celestial" o bien "Aquel que conoce los Cielos".
En esta investigación analizaremos la historia y características de este demonio y su rol como entidad maligna.
Pazuzu es el dueño y señor del Inframundo, un dios-demonio de carácter perverso y malicioso que fue respetado y conocido por una multitud de pueblos mesopotámicos. Pazuzu era la más terrible de todas las entidades demoníacas, señor de las fiebres y hacedor de plagas. En Sumeria, los sacerdotes conducían rituales para apaciguar su furia y fabricaban amuletos para invocar protección.
En cuanto a apariencia, Pazuzu está dotado de cuatro alas, un rostro de reptil o aveces de felino, una boca que siempre expone las encías y dientes, cuernos, piernas de águila, una barba completa que se despliega por la barbilla, y un falo prominente con forma de serpiente.
A menudo se le llamaba "Rey de los Demonios" y "Señor del Inframundo". Se describe que Pazuzu tenía la capacidad de provocar sequías, hambrunas, inundaciones, enfermedades, terrores nocturnos y posesiones demoníacas, y junto con otros entes malignos como Lamashtu y Lilith; Pazuzu se alimentaba de la energía vital de los seres humanos, y era la represetación del conocimiento antiguo sobre el bajo astral y la demonología.
Una antigua inscripción al reverso de una estatua neoasiria de Pazuzu, la cual fue encontrada en Irak y que desde 1872 se encuentra en el Museo del Louvre, Francia, nos dice:
"Yo soy Pazuzu, hijo de Hanpa, rey de los espíritus malignos del aire, los cuales emergen violentamente de las montañas, causando muchas desgracias"
En efecto, y tal como señala la estatua neoasiria, el padre de Pazuzu era Hanbi; señor de las fuerzas malignas y dios del mal. En otros textos descubrimos que Pazuzu también tenía un hermano, otro malévolo demonio llamado "Humbaba":
Pazuzu fue ampliamente representado en el arte mesopotámico, y constantemente nombrado en textos sobre exorcismo, magia, medicina, relatos míticos y religiosos. Se le describe como un demonio malvado que provoca tormentas, sequías, enfermedades, epidemias, pestes y posesiones demoníacas, además de atormentar a los humanos a través de sueños. Su esposa era Lamashtu: un ser que se alimentaba de la sangre de los niños y que consumía la energía vital de las mujeres embarazadas.
Se describe que la morada de Pazuzu en nuestro plano físico; se encontraba en un desierto al suroeste de Sumeria, por ello también se le llamaba "demonio del viento sureste" y "señor de los desiertos", al igual que el dios Set.
Pazuzu fue uno de los tantos dioses y demonios utilizados por la iglesia cristiana, para crear y cimentar el mito de "Satanás el Diablo", incluso, en Efesios 2:2 se dice que Satanás es el "príncipe de la potestad del aire", tal como Pazuzu era el amo y señor del viento en la cultura mesopotámica, incluso, podemos evidenciar claramente que las apariencias de cientos y miles de demonios cristianos, incluyendo al mismísimo Satanás, están basadas completamente en la apariencia y en los atributos de Pazuzu.
De hecho, en el siguiente enlace usted podrá evidenciar que "Satanás el Diablo" es una de las doctrinas más falsas y engañosas del cristianismo, no solo porque fue creado con el objetivo de adoctrinar y manipular a sus feligreces, sino que también por no existir ningún versículo bíbilico original (en hebreo) que evidencie su existencia, además, la imagen de Satanás y todo lo que su presencia convoque, responde netamente a un trabajo de sincretismo en donde los líderes religiosos tomaron atributos de diferentes dioses y demonios, como Pazuzu, Set, Pan, Humbaba, Moloch etc. Si usted quiere leer una investigación que argumente el invento romano-medieval de Satanás, visite el siguiente enlace:
De hecho, la imagen de Pazuzu, así como la de Humbaba, inspiraron a las terribles "gorgonas" griegas, que más tarde se convirtirían en las "gárgolas" medievales, pregonadas por la iglesia católica:
Con respecto a las gárgolas, cabe decir que durante la Edad Media la iglesia católica tenía el control total y absoluto sobre toda la población, siendo el "infierno" y la "furia de dios" las vías principales para atemorizar y manipular a las masas. Aprovechando este contexto, y con el objetivo de aumentar sus fieles, la iglesia católica tomó unos antiguos relatos sobre unas grotescas criaturas, a las que luego bautizaron como "Gárgolas", que viene del griego "gargărīzo", es decir: "hacer gárgaras", y cuya inspiración fue precisamente las gorgonas griegas y Pazuzu.
Según la iglesia, las Gárgolas son supuestas criaturas que habitan el infierno, y que tenían la capacidad de venir a nuestro mundo para atacar tanto a los pecadores como a los no creyentes, incluso, se narra la historia acerca de un sacerdote que luchó contra una gárgola, saliendo victorioso de tal contienda. Todo obviamente, para masificar el miedo al infierno y así obligar a las personas a buscar consuelo en la iglesia. Luego, los líderes cristianos construyeron miles de figuras y estatuas en las catedrales para hacer que las personas se sintiesen observadas por estas temibles criaturas, que según la iglesia: no podían ingresar a catedrales ni templos, ya que eran lugares sagrados bajo la tutela de dios (¡Qué conveniente!).
Absolutamente todo lo anterior tiene su origen en Sumeria, y no me refiero únicamente al hecho de que la iglesia tomó la apariencia de Pazuzu para crear el mito de las Gárgolas, sino que también por el hecho de adornar templos y catedrales con estatuas de estas criaturas. Me explico, aunque Pazuzu es considerado un demonio temible, también se le vio como un ente protector contra ciertos males, incluso, se le invocaba y adoraba para ganarse su favor y protección. Esto responde a la pregunta de por qué los mesopotámicos se arriesgaban a invocar el nombre de Pazuzu a sabiendas de que él es una entidad malvada. Los que adoraban a Pazuzu o rezaban en su nombre, a menudo creían, que mientras ofrecieran sacrificios al demonio y fueran cuidadosos en sus prácticas; Pazuzu usaría su poder con fines benéficos, curativos y protectores. Por ello es que se fabricaron miles de amuletos y estatuas en su honor, y era muy habitual que éstos se colgaran en el exterior de las casas para así proteger el interior del hogar, también se encargaban de situar las imágenes y amuletos en habitaciones, sobre todo si habían mujeres embarazadas o bebés, junto con ello se fabricaron collares, ídolos, joyas, placas y adornos con la forma de Pazuzu en símbolo de devoción y protección, tal cual como hoy en día los cristianos portan su cruz y adornan sus hogares con esta figura. Incluso, los objetos en honor a Pazuzu se colgaban sobre la cama de pacientes enfermos.
A continuación mostraré algunos amuletos y objetos de protección ya mencionados:
Por lo tanto, podemos evidenciar que la personalidad de Pazuzu corresponde al típico demonio descrito por la demonología clásica: un ente malicioso y que al mismo tiempo puede cumplir o favorecer con atributos benéficos. Algunos académicos postulan que si Pazuzu es capaz de realizar acciones verdaderamente benévolas, es solo para frustrar los esfuerzos del demonio Lamashtu (su cónyuge) de intentar lastimar a la gente. Pazuzu y Lamashtu protagonizaron una ardua rivalidad, luego de que Lamashtu intentase imponerse como autoridad suprema de los demonios. Pazuzu, mucho más poderoso, frenó todos sus intentos, y una forma de hacerlo era protegiendo a las mujeres embarazadas, lactantes y niños: quienes eran los principales objetivos de Lamashtu.
En un relato sumerio llamado: "El Mito de Anzû", Pazuzu, en forma de águila celestial, roba las "Tablillas del Destino" (𒁾𒉆𒋻𒊏), las cuales pertenecían a Enlil. Estas tablillas otorgaban un poder enorme, además de contener un sinnúmero de secretos celestiales, también otorgaban la capacidad de poder ver el futuro y acceder a una gran variedad de conocimientos, quien poseía las Tablillas del Destino dominaba el universo, a los todos los seres vivos e incluso a las leyes de la física y el tiempo. Enlil fue descrito en los textos sagrados como la deidad suprema que dirige y gobierna a todos los humanos que están en la superficie de la Tierra, además de ser el máximo líder de los dioses Anunnaki, solo por detrás de su padre Anu. Enlil era portador de las Tablillas porque su padre así lo designó, ninguna decisión de Enlil podía ser cuestionada o desobedecida, y el hecho de poseer estas Tablillas no hacía más que reforzar su inmenso poder y autoridad. Pazuzu quería tener las Tablillas del Destino, incluso dijo:
"Tomaré la Tablilla de los Destinos de los dioses para mí, y controlaré las órdenes de todos los demás dioses, ¡poseeré el trono y seré el amo de los ritos!Pazuzu tomó las Tablillas mientras Enlil se duchaba en su palacio del E.kur, y las llevó consigo hacia las montañas. Tras una serie de intentos fallidos y un feroz combate cósmico, Ninurta, el hijo de Enlil, logró quitarle las tablillas a Pazuzu y asesinarlo. Probablemente la condición de "semi-dios" de Pazuzu le permitió continuar con vida, y ser parte de muchos otros relatos.
Finalmente, cabe decir que Pazuzu fue el principal protagonista de la película de terror más famosa, exitosa y taquillera de todos los tiempos: "El Exorcista", un clásico de culto basado en la novela homónima de William Peter Blatty. Pazuzu fue retratado como el demonio responsable de una posesión demoníaca, luego de que un grupo de arquéologos descubriera una estatua en Irak durante una excavación. A lo largo del film se puede apreciar la estatua de Pazuzu así como diferentes manifestaciones del mismo. En las secuelas, Pazuzu continua protagonizando la película, de hecho en el Exorcista 2 se ahonda aún más en su imagen y génesis.
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